Una mirada al emblemático Congreso de la AG en San Antonio
Entre el 2 y el 11 de julio, se llevó a cabo el LXº Congreso de la Asociación General (AG) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD). El encuentro tuvo lugar en el “Alamodome”, un estadio cubierto, con capacidad para 65 mil personas, y en el Centro de Convenciones Henry B. González, en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
La Universidad Adventista del Plata (UAP) tuvo una participación activa en el Congreso. Se expuso un estand de 28m2, donde se mostraron las cualidades del campus universitario, la propuesta académica y el compromiso que la institución tiene con la misión de la iglesia mundial. Pero el aporte de la UAP no tuvo que ver solo con lo promocional. Al ser una institución educativa de renombre, contribuyó con delegados designados que tomaron parte en las decisiones administrativas de la IASD.
Uno de los delegados en el Congreso fue el Dr. Carlos Steger, decano de la Facultad de Teología. Gentilmente el profesional brindó detalles de qué modificaciones se produjeron y qué puntos tratados destaca.
«En lo administrativo tiene que ver con los cambios que se efectúan en el Manual de la Iglesia. No significa que nuestra creencia ha cambiado, sino que se intenta actualizar las expresiones para que vayan acorde a la realidad en que vivimos. Existían situaciones que debían ser contempladas por el Manual de Iglesia con mayor precisión. Por ejemplo, se trabajó y se discutió acerca de la postura de la Iglesia en cuanto a lo que se considera matrimonio y familia. Se detalló la definición. Este debate se realizó por motivos obvios (NdeR: leyes de matrimonio igualitario). Otro punto que se amplió tuvo que ver con el tema de la disciplina eclesiástica. Uno de los motivos era la “transgresión del séptimo mandamiento” (NdeR: no cometerás adulterio). En vez de esa frase, ahora hay todo un párrafo que define, ejemplifica y explica de manera más específica en qué consiste el acto de cometer adulterio y las consecuencias que eso conlleva. Son aspectos que se necesitan aclarar en nuestro mundo actual».
Otro de los temas tratados en el Congreso fue la reestructuración de las 28 creencias fundamentales de la IASD. El Dr. Carlos Steger, en referencia a esto, mencionó:
«En 1980 se había votado que haya 27 doctrinas. En el 2005 se agregó una más, por eso es que tenemos 28. Lo que sucede es que el texto era el mismo desde 1980. No había sufrido ninguna modificación. Eso fue lo que se retocó. La iglesia sigue creyendo lo mismo, lo que se alteró es la manera de expresar lo que creemos. Se actualizó para que las ideas sean más fáciles de entender. Además, se agregaron definiciones que puedan incluir situaciones que no estaban amparadas en el texto original. Una de las creencias tiene que ver con la familia, ahí se le dio mayor precisión. Otra creencia que se discutió mucho es el tema de la creación. En esta época, donde la teoría de la evolución es muy tomada en cuenta, se consideró necesario explicitar qué significa creer que Dios creó el mundo. Antes del Congreso, el texto decía que Dios en “6 días creó los cielos y la tierra”. Ahora dice que en “6 días literales, Dios creó los cielos y las tierras”. Esto fue muy discutido, pero entendemos que, según la Biblia, fue así. El día tuvo una duración similar al nuestro. No eran extensos periodos de tiempo. Puede parecer algo obvio, pero en los intentos de unir evolución y creación muchos argumentan que los días podrían haber sido ciclos largos, de miles de años».
Hubo un tema que acaparó la atención general del público. Una propuesta polémica donde surgieron detractores y defensores. Tiene que ver con la autonomía de cada División, para que, según lo considere, tenga la autoridad de decretar la ordenación pastoral de las mujeres. El Congreso definió la cuestión mediante una votación. El Dr. Steger cuenta:
«Se le dedicó un día entero a este debate. La pregunta era: “después de estudiar y considerar con oración, de acuerdo a su conciencia, a la Biblia y a los escritos del espíritu de profecía, ¿piensa usted que, ¿las divisiones que lo consideren convenientes para su territorio, pueden ordenar mujeres para el ministerio pastoral?”. Había que responder por sí o por no. La consulta intentaba ser lo más imparcial posible. Hubo exposiciones, trabajos de investigación, y argumentos acerca de las dos posturas. Los disertantes de ambos bandos tuvieron un tiempo determinado, donde daban a conocer sus argumentos. Se intentó ser imparcial, no condicionar el voto».
La transmisión fue seguida por internet con una enorme expectativa. El tiempo se prolongó más de lo estimado. Surgieron problemas, pero finalmente se llegó a una definición. Nuestro delegado, relató cómo se vivió el momento de la votación.
«Para la votación en este Congreso se habían tomado todas las precauciones. La Asociación General contrató una empresa con dispositivos electrónicos, para que, al momento de elegir, el voto sea secreto e instantáneo. Al apretar el botón por el sí o por el no, los resultados aparecerían en la pantalla gigante. Pero lamentablemente este sistema no funcionó. Hubo problemas con la conexión Wi-Fi del estadio. Los técnicos no consiguieron que los equipos funcionen. Finalmente, se optó por votar utilizando el método tradicional: con papeles, en urnas. Esto nos llevó más tiempo. Hubo que tener paciencia. Cantamos mientras se contaban los votos. Las cámaras filmaron todo el proceso de conteo. Se buscó transparencia en todos los aspectos. Ese día se oró más que nunca en la misma sesión del Congreso. De a 2, de a 3, a solas, en silencio, o con voz audible. Se pidió constantemente que el Señor guíe a su Iglesia en semejante decisión».
Finalmente los resultados llegaron y la IASD pudo definir su postura. Luego de una elección democrática, imparcial y transparente, la votación permitió conocer el veredicto.
«La expectativa fue inmensa, para ambos lados. El resultado final fue de 1381 por el no y 977 por el sí. Por lo tanto, la Iglesia sigue manteniendo su postura, que es la misma que se había votado en el Congreso de la Asociación General de 1995», comentó el decano.
El Congreso también brindó un espacio para tratar temas relacionados al ámbito espiritual. El hecho de encontrarse con hermanos de todo el mundo les permitió a nuestros representantes obtener un panorama más amplio de la presencia de Dios en puntos geográficos inimaginables.
«Creo que el punto más importante del Congreso tiene que ver con lo espiritual —menciona el Dr. Steger— en este aspecto fue una experiencia sumamente enriquecedora. El lema del encuentro fue “Levántate, resplandece, Jesús viene”. Está basado en Isaías capítulo 60, versículo 1. Es el mensaje que abarca nuestra esperanza. Cada día empezábamos con una predicación relacionada a la segunda venida de Cristo. Fueron joyas. Hubo una predicación en particular que me tocó el corazón. En la plataforma un joven de 31 años, de una isla del Caribe, relató su conversión. Salió del mundo de las drogas y ahora es un evangelista en la División Norteamericana. Su mensaje fue extraordinario. Lo quería saludar. Me escabullí esquivando el sistema de seguridad y llegué a la plataforma. Subí, pero una oficial me paró. Le expliqué que simplemente quería saludar al predicador. Me lo permitió y todavía conservo una foto con aquel muchacho. Como esta, hubo miles de anécdotas impactantes. El mensaje espiritual fue maravilloso. Se puso énfasis en la relevancia actual de la esperanza del pronto regreso de nuestro Señor Jesucristo. Juntamente con eso, el Congreso estuvo impregnado de testimonios misioneros. Tomé apuntes de lo que pude, pero no me alcanzaban las manos. Considerando que la Iglesia tiene 13 divisiones, cada noche 2 de ellas presentaban su informe misionero. Eran una bendición. Uno podía observar al Señor obrando con distintas personas. Ejemplos sobraban: una mujer en la China que abrió muchas iglesias a pesar de las dificultades de aquel país. La hicieron pasar al frente. Era una mujer sencilla pero entregada a Dios. Un hermano argentino, que estuvo trabajando en la Antártida, le entregó un libro misionero a cada uno de sus compañeros. ¡Nuestros libros llegaron a la Antártida! En Europa la gente no quiere saber de Dios. Se llega a la gente de otra forma. En más de un lugar se abrió un restaurant vegetariano. De esta manera, a través del interés de las personas por la alimentación saludable, se los invita a conocer los aspectos espirituales».
Un momento particular del Congreso llegó cuando se eligió al representante de la IASD por los próximos 5 años. El profesional recuerda ese momento como uno de los más emotivos del evento.
«Fue reelegido el pastor Ted Wilson como presidente de la Asociación General. Cuando se presentó su nombre como propuesta de la comisión de nombramiento, el estadio rompió en aplausos. No estaba preparado, fue de manera totalmente espontánea. Una demostración de cuánto la Iglesia quiere al pastor Ted Wilson. Sus mensajes, tanto su informe como presidente, como su predicación el último sábado por la mañana, fueron palabras de ánimo. El último mensaje se titulaba “Crucemos el Jordán”, que hacía referencia al pueblo de Israel. Desde el momento que salió de Egipto, pasando por la peregrinación de 40 años en el desierto, hasta llegar al límite de la tierra de Canaán. Solo les faltaba cruzar el Jordán. Pero hacerlo no era una tarea fácil. Era un río que estaba crecido. Una misión imposible, una barrera infranqueable para el ser humano. Tuvieron que ponerse en manos de Dios y avanzar por fe. El pastor hizo una analogía y su llamado a la Iglesia fue el de entregarse a Dios. Que avancemos por fe y que así, podamos llegar a la Canaán celestial, que es lo que todos anhelamos. Realmente fue una fiesta espiritual».
Para finalizar, el Dr. Steger invita a las personas a formar parte de los nuevos planes de estudios bíblicos que se lanzaron.
«Se lanzó un nuevo plan de lectura de la Biblia, titulado “Creer en sus profetas”. Está en internet. Uno se registra y cada día recibe en su correo electrónico un capítulo de la Biblia para leer. Está disponible en todos los idiomas. La idea es tenerlo de forma instantánea: se lo puede leer en tabletas, teléfonos, notebooks. Acompañando al capítulo se encuentra siempre una cita de Elena de White que ayuda a comprender con mayor profundidad la Palabra de Dios. Ojalá podamos aprovechar esta herramienta. Es una linda manera de arrancar el día poniendo nuestra vida en sintonía con Dios».