Falleció el Dr. Humberto Raúl Treiyer
El viernes 30 de octubre, en Libertador San Martín, dejó de existir a los ochenta y cinco años de edad el Dr. Humberto Raúl Treiyer. El reconocido teólogo ha tenido una amplia trayectoria como docente, expositor y escritor. El lunes 2 de noviembre, en el Salón de los Pioneros de la Universidad Adventista del Plata, se llevó a cabo el correspondiente servicio religioso. Durante esos momentos, el Dr. Carlos Steger, decano de la Facultad de Teología de la UAP, compartió una semblanza del Dr. Treiyer, la cual transcribimos a continuación.
«Entre los recuerdos de mi niñez está la imagen del tío Tito —como lo llamamos cariñosamente los familiares y amigos— sentado en su estudio, hamacándose suavemente en su mecedora, no porque estuviera doblegado por el peso de los años, sino porque, aunque no tenía más que unos treinta años, esa mecedora era su lugar favorito para estudiar y escribir sus apuntes de clase, sus sermones, y sus libros. Como niño me costaba entender cómo podía dactilografiar tan velozmente en la máquina de escribir portátil que apoyaba sobre una tabla recostada en los apoyabrazos de la mecedora. Allí podía estar diez o más horas por día, preparando esos apuntes que, años más tarde llegué a admirar por su claridad, minuciosidad y exhaustividad.
»Otra postal grabada en mi memoria desde aquellos años eran las reuniones de familia en las que siempre el tío tenía algo interesante para compartir respecto de la interpretación y el cumplimiento de las profecías, especialmente de Daniel y Apocalipsis. Y cuando hacíamos el culto de familia, él se sentaba al piano y tocaba de oído algún himno para niños, con sus grandes manos, con la misma soltura con que usaba su máquina de escribir.
»Humberto Raúl Treiyer nació el 7 de diciembre de 1930 en lo que entonces se llamaba Puiggari, hoy Libertador San Martín. Su padre, don Eduardo Urbano Treiyer, tenía el único taxi que existía en aquel tiempo para llevar a los pasajeros del coche motor desde el apeadero hasta el sanatorio o el colegio. Su madre, doña María Bertha Blank, solía tener prendida la cocina a leña en la que preparaba ricas comidas típicas alemanas.
»En ese ambiente casi rural transcurrió su infancia y juventud, estudiando desde la escuela primaria hasta sus estudios superiores de Teología en el Colegio Adventista del Plata. Posteriormente, en el Instituto Superior del Profesorado, en la ciudad de Paraná, completó las carreras de Profesor de Geografía, Profesor de Cultura Ciudadana y Profesor de Historia.
»En 1951 formó su hogar con Carmen Adela Bellido Ampuero, matrimonio del cual nacieron tres hijas: Graciela, Silvia y Nancy. Por más de una década ejerció la docencia en el Colegio Adventista del Plata y simultáneamente en el Instituto Superior del Profesorado de Paraná, con todo el sacrificio que significaba viajar semanalmente a Paraná en aquel entonces.
»Ordenado como pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en 1966, continuó su perfeccionamiento profesional en universidades de los Estados Unidos. Primeramente lo hizo en Andrews University, Berrien Springs, Michigan, donde recibió de Master of Divinity (1969); y luego en Southern Baptist Theological Seminary, Louisville, Kentucky, donde obtuvo el título de Doctor of Theology (1974).
»Durante medio siglo se desempeñó como profesor en instituciones de educación superior. Los que tuvimos el privilegio de ser sus alumnos admiramos su memoria privilegiada y la seguridad con que impartía sus amenas clases. Contribuyó a formar a miles de pastores en el Colegio Adventista del Plata, la Universidad Adventista del Plata, la Universidad Adventista de Centroamérica (Costa Rica), la Universidad Adventista de Colombia, y el Adventist International Institute of Advanced Studies (Filipinas). Como profesor visitante enseñó cursos intensivos en instituciones de educación superior de Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán, Indonesia, Sri Lanka, Bangladesh, Tailandia, Brasil, Chile, España y Zimbabwe. De esos viajes siempre escribía largas cartas (primero con papel carbónico y luego por correo electrónico) a los familiares contando historias y detalles sumamente interesantes e inspiradores. El Departamento de Educación de la Asociación General le confirió, en octubre de 2002, el Award of Excellence en reconocimiento por sus cincuenta años de destacada trayectoria docente en varios continentes.
»Su erudición y elocuencia le granjearon numerosas invitaciones para dictar conferencias y seminarios, tanto en ambientes educativos como eclesiásticos. Aun después de su jubilación continuó realizando extensas giras presentando seminarios en diversas iglesias tanto en el país como en el extranjero. Sus dos series radiales (Más allá de las sombras del mañana y Certeza en tiempos peligrosos) y la serie televisiva Seguridad en tiempos angustiosos, consistentes en algo más de cincuenta presentaciones cada una, llegaron a ser bien conocidas. Varios de sus libros se han utilizado como textos en distintas instituciones educativas, especialmente Epístolas del Nuevo Testamento (2 volúmenes) y Religiones comparadas (3 volúmenes). Su obra más reciente es Enigmas descifrados: Descubra los fascinantes misterios de Daniel 11 y 12, de la que se han realizado seis impresiones.
»Además de la docencia, desempeñó tareas administrativas de variada duración en las instituciones ya nombradas, tales como decano de facultades de teología (en el Colegio Adventista del Plata y la Universidad Adventista de Centroamérica), vicerrector académico (en el Colegio Adventista del Plata), y director del Centro de Investigaciones White (también en el Colegio Adventista del Plata). En la Unión Austral, en Buenos Aires, tuvo a su cargo las áreas de Hogar y Familia, Espíritu de Profecía y Mayordomía.
»La dolorosísima pérdida de su hija Silvia, ocurrida en diciembre de 2010 luego de una penosa enfermedad, probó su fe más que ninguna otra circunstancia de la vida. Lo vi luchar por aferrarse al Señor a pesar de no comprender las razones de lo que ocurría. Sus largos mensajes electrónicos lo atestiguaron elocuentemente. Pero luego de la tormenta, reafirmó su confianza en las promesas divinas.
»Mientras sus fuerzas se lo permitieron, continuó aprovechando toda oportunidad que se le presentaba para predicar e instruir en la verdad, especialmente en cuanto a las profecías bíblicas. Pero los meses de angustia que rodearon el fallecimiento de su hija fueron carcomiendo su salud, que lentamente comenzó a declinar. Su vida se fue apagando hasta que durmió en el Señor el viernes 30 de octubre de 2015, a las 18:10, en el Sanatorio Adventista del Plata.
Dr. Carlos A. Steger