Se realizaron jornadas de capacitación en virtualidad
Entre el 29 y el 30 de octubre, la Escuela de Estudios Virtuales de la Universidad Adventista del Plata llevó adelante jornadas de capacitación, brindadas por la Dra. Hada Graziela Juárez Jerez. La disertante es doctora en Ciencias Económicas y profesora titular plenaria de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Se ha desempeñado tanto en carreras de grado como de posgrado en distintas universidades públicas y privadas (Universidad Nacional de Córdoba, Universidad de la Patagonia Austral, Universidad del Comahue, Universidad Tecnológica Nacional, Universidad Empresarial Siglo 21 y Universidad Blas Pascal).
Ha dirigido programas y proyectos de investigación en las líneas de economía aplicada —tales como competitividad, productividad y estrategia de las firmas— y en educación superior, particularmente en educación a distancia e innovación educativa.
Posee Categoría I en el Programa de Incentivos del Ministerio de Educación de la Nación.
Actualmente es directora de la Maestría en Dirección de Empresas de la Universidad Empresarial Siglo 21 y de la Maestría en Entornos Virtuales y Procesos Educativos Mediados por Tecnología en el Centro de Estudios Avanzados de la UNC. Es profesora en dichas carreras y en la Especialización en Tecnologías Multimedia de la Facultad en Ciencias Agropecuarias (UNC).
La Dra. Juárez dialogó con el equipo interdisciplinario que tendrá a su cargo la producción del material educativo, que atenderá las necesidades de la Escuela de Estudios Virtuales. Luego, la jornada se abrió con el fin de capacitar a los docentes de las distintas facultades para que puedan comenzar a obtener herramientas que les permitan introducirse en el mundo de la educación a distancia.
La Agenda pudo dialogar con la mencionada especialista acerca de las jornadas de capacitación y la incumbencia del tema en el ámbito educativo
¿Qué rol tiene la virtualidad en el proceso educativo?
Es altamente significativo. Es una manera en cómo tienen que posicionarse curricularmente las instituciones educativas, en especial el nivel superior. Es una forma de capacitar y tener egresados con las competencias socialmente demandadas.
Existen carencias en el docente en cuanto a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Efectivamente, hay carencias. Hay docentes que han avanzado en esta innovación, pero en un porcentaje muy alto, muchos no lo han hecho aún. Cuando hablamos de virtualidad no solo lo hacemos desde la educación a distancia; también se incorpora a la presencialidad y a modelos mixtos. Los alumnos han avanzado tanto en el uso de las nuevas tecnologías que las mismas no pueden estar ausentes en las aulas universitarias. Indudablemente, los docentes deben capacitarse, pues no es solo incorporar tecnología: es esta con un modelo pedagógico adecuado, cuyo centro es el aprendizaje.
¿Por qué existe tanto reparo en la incorporación de las TIC?
Es un cambio cultural muy grande y las universidades vienen de una tradición presencial muy arraigada. El cambio no es rápido y las tecnologías han avanzado aceleradamente en las distintas áreas sociales, pero en la educación fue más tardía. Ha llegado el momento en que las instituciones deben tomar conciencia de la incorporación de estas innovaciones desde lo institucional. Hasta ahora los modelos se desarrollan de abajo hacia arriba: docentes innovadores que se actualizan, pero sin el apoyo institucional se pierde la iniciativa. La institución debe generar y planificar innovación, entendiendo por esta a la tecnología con un modelo pedagógico apropiado.
En relación con esto, Ud. está brindando dos jornadas de capacitación. ¿Cómo ve esta iniciativa de parte de la UAP?
Es excelente. Es la manera de comenzar, mediante una apertura mental de los interesados, para iniciar el proceso de cambio. Nuestra función, desde la experiencia que me acompaña, es la de brindar pautas para este quiebre cultural, pero el cambio en sí lo genera la propia institución. Esto es así porque responde al contexto en donde se desarrolla y a los recursos con que cuenta. La virtualidad no es homogénea, aunque existía en la modalidad presencial, pero en este nuevo marco no, pues hay distintas formas como instituciones, y sigue evolucionando. Aquí se encuentra el motivo que impide llegar a una evaluación adecuada del proceso.
De lo dicho, el tema involucra a las variables docente e institución. ¿Qué del alumno que demanda esta apertura?
El alumno es el que menos problemas provoca en este momento de la historia. ¿Quién de ellos no manipula una tablet o un smartphone, o quién no está integrado a una red social? Inclusive los docentes dedicados a la investigación forman parte de redes, pero la problemática reside en que este recurso no se vuelca en el aula, en la docencia. Tiene que cambiar el modelo pedagógico.
El egresado adquiere un contexto diferente en espacio y tiempo. Sus demandas apuntan a herramientas actualizadas de posgrado.
Es muy importante esta afirmación. En materia de grado ha llegado el momento en que el alumno no debe llegarse a la universidad. Esta debe llegar al alumno. Se salva este conflicto y se amplían las posibilidades de formación. En lo que respecta al posgrado, el profesional está dedicando muchas horas de su vida al ámbito laboral y familiar. La virtualidad le ofrece optimizar esos espacios de tiempo y acceder a una capacitación profesional.
Haciendo una línea de tiempo, ¿en qué escalón nos encontramos y en cuál deberíamos estar?
La educación a distancia —término que se está dejando de usar ya que las barreras témporo-espaciales se han roto— ha tenido una evolución en el tiempo. Desde los viejos programas de la educación ortodoxa (ya estamos hablando de una educación a distancia ortodoxa) hasta estos tiempos, la evolución ha sido impresionante y en poco tiempo. Se comenzó con los manuales escritos para la modalidad a distancia hasta la irrupción de la Internet, que rompió los esquemas vigentes. Allí ya se vio la necesidad de un cambio en el modelo pedagógico (presencial y a distancia). A medida que las TIC han ido avanzando, también van generando nuevos recursos: estamos viviendo un tiempo en que la pantalla convive con el texto. Accedemos a recursos ilimitados que potencian el aprendizaje y si a esto se le suma un modelo pedagógico adecuado desde la enseñanza, que priorice la actividad del aprendizaje, evidentemente es lo ideal. Pero las formas estarán supeditadas a las decisiones que tome cada institución.
Esta es su primera visita a la institución. ¿Qué impresión se lleva de ella?
Estoy sorprendida por esta hermosa universidad. Es un impacto hermoso poder disfrutar de este campus y la paz que se siente en este lugar. Es un regalo.
La Agenda también pudo dialogar con el Mag. Rafael Paredes, encargado de la Escuela de Estudios Virtuales de la UAP, acerca de estas jornadas de capacitación: «Todas nuestras expectativas se cumplieron con estas jornadas conducidas por la Dra. Juárez. Teníamos la necesidad de un proyecto que nos lance a esta etapa de virtualidad que se está viviendo. Pudimos conformar un equipo interdisciplinario y tener distintas charlas con los docentes de las distintas unidades académicas, lo que marca una etapa nueva. Aunque la universidad estaba avanzando en esta dirección (estudios virtuales), aún quedan muchos desafíos por sortear. El más importante es generar nuestro modelo pedagógico en estudios virtuales. Además, definir cuál será la característica de la UAP en esta apertura al mundo virtual».
Finalmente, el Mag. Paredes destacó: «Agradecemos el apoyo institucional. Sin el mismo no hubiéramos tenido la oportunidad de llevar a cabo estas jornadas, ni siquiera pensar en la posibilidad de esta apertura a la virtualidad. También, deseo resaltar el interés manifestado por las distintas facultades que atendieron esta iniciativa».