La Escuela de Misión es un espacio que fue creado en el año 2012 por la Vicerrectoría de Bienestar Estudiantil de la Universidad Adventista del Plata (UAP), con el fin de entrenar a los jóvenes de todas las Facultades de la Universidad que pretendan ser voluntarios en diferentes países.
En el marco del inicio de las actividades de este año en la Escuela de Misión, el Pr. Carlos Gill, presidente de la Unión Argentina, compartió el segundo encuentro en donde más de ciento cincuenta jóvenes que aspiran al servicio voluntario se hicieron presentes. El Pr. Gill ofreció una conferencia, en la que señaló la importancia a nivel mundial de la tarea para la que se preparan; compartió experiencias personales y de estudiantes que fueron parte de esta misión; y animó, de forma constante, a quienes comenzarán a educarse para realizar este servicio voluntario.
Luego del encuentro, La Agenda tuvo la oportunidad de conversar con el líder de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) en Argentina, sobre su participación en las actividades de la Escuela de Misión: «Es difícil describir lo que uno siente cuando tantos jóvenes responden al movimiento misionero mundial, palpitando con el corazón de Dios. Es intensa la alegría que sentimos al prepararnos en la misión que Cristo nos dejara: llegar hasta lo último de la tierra con su mensaje. Estos jóvenes están dispuestos o desean ser misioneros donde el Señor los envíe. Eso le da una característica especial a este encuentro».
Por otra parte, el pastor hizo una invitación a los jóvenes estudiantes que desean comenzar con este importante ministerio: «No hay mejor entrenamiento, ni preparación para ser un misionero en otras tierras, que comenzar siendo misionero en el lugar donde se encuentran. Si quieren servir al Señor en tierras lejanas, comiencen a servirlo en su entorno».
Finalmente, el disertante compartió la visión de la Escuela de Misión en el marco de la UAP: «Veo la seriedad con que la Universidad está tomando esta tarea. La UAP está organizando, preparando y entrenando a estos jóvenes, porque no nos podemos conformar solamente con la emoción del momento, sino que debemos lograr que los estudiantes reciban las herramientas necesarias para cumplir su misión. Por esto, admiramos y agradecemos la dedicación que ofrece la Institución para con este ministerio».

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