17 May

Desde el viernes 11 de mayo, en el templo de la Universidad Adventista del Plata (UAP) se está celebrando la I Semana de Énfasis Espiritual 2018 con el lema «La locura de la cruz». El orador a cargo de los temas de reflexión espiritual es el Pr. Óscar López, presidente de la Unión Española de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

UAP Noticias tuvo la oportunidad de dialogar con el Pr. López sobre el objeto de sus mensajes, una verdadera dependencia de Cristo: «Es importante tener una relación con Cristo y empezar la locura con él. Y es que, empezar la locura sin Cristo es una locura peligrosa, porque muchos de los fanatismos y de las situaciones que encontramos de incoherencia en la religión tienen que ver con eso. Gente que es muy religiosa, pero ha perdido de vista a Jesús; gente que habla mucho, pero no lo conoce. Entonces, la locura siempre es con Cristo, porque esa es la locura que a él lo vuelve loco. A mí me encanta pensar que Jesús está esperando tener una relación con nosotros porque Él sabe que en esa relación nosotros perdemos las riendas de nuestras vidas para dejárselas en Él, y eso es muy bonito, es arriesgado, pero es muy bonito».

Ante la propuesta de que la locura de la que hablamos es una situación inteligible, el presidente de la Unión Española de la IASD, afirmó: «La opción de seguir a Jesús es una opción inteligente, es algo que se puede racionalizar, se puede razonar. Valorando las opciones uno, inteligentemente, puede optar por Jesús porque, ¿qué otra opción hay? Pero, a la vez, es verdad que hay una relación de amor que no se basa solamente en argumentos, se basa también en esa sensación de sentirse amado, sentirse redimido y valorado. No siempre se tiene la capacidad de, en un momento de crisis o dificultad, racionalizar las cosas; y, en esos momentos, hay que apelar a esa sensación de actuar por fe, querido por alguien a quien no puedes ver. Así que yo creo que el Señor nos habla tanto a la inteligencia, como al corazón. Él no llega solamente a personas que no piensan, pero tampoco se basa solamente en personas que todo lo racionalizan. El Señor nos llama a todos, y cada uno tiene procesos distintos para así, de alguna forma, sentirse amado por Él».

Esta vivencia espiritual se da en un contexto que valora el entretenimiento, el vivir hoy, por encima de cualquier verdad absoluta: «Hoy en día todo es a la carta, si no te gusta una cosa, no tienes porqué esforzarte y pasas a la siguiente —afirma el Pr. López—. Estás constantemente buscando cosas rápidas, inmediatas, que todo sea muy cortito. Vivimos en una sociedad donde hay todo un esfuerzo por entretenernos y es algo lamentable, porque mientras estamos entretenidos estamos perdiendo de vista lo que está pasando alrededor nuestro. En este mundo hay mucho sufrimiento, mucho dolor, por mucho que la ciencia avance hay mucha injusticia y desigualdad, y la gente sufre mucho».

Al preguntarle acerca del cambio de geografía del predicador, ante una audiencia distinta a la europea, qué sensación le genera esta oportunidad, el Pr. Óscar López, consignó: «Es fascinante ver cómo, a las ocho de la noche, el templo comienza a llenarse de jóvenes. Ellos han elegido la opción de venir a escuchar el mensaje; podrían no venir, y me encanta ver cómo llenan cada rincón del lugar. También, ser testigo de una universidad que se esfuerza no solo por dar una formación académica, sino por dar valores que impliquen que los chicos en sus diferentes opciones de carreras para que puedan ser útiles, tener una sensibilidad hacia cosas que no son solamente ganar dinero, esto es un privilegio. Sinceramente creo, que muchos chicos escogen universidades como esta solamente por eso, porque se les da algo más».

Para finalizar, el Pr. López dejó una invitación para que, todos aquellos que todavía no se acercaron a disfrutar de esta Semana de Oración, puedan acudir y escuchar el mensaje que Dios tiene para cada uno de nosotros.