Celebrando el plan de Dios
El sábado 26 de septiembre, en concordancia con el aniversario número veinticinco de la universidad y ciento diecisiete de la institución, el templo de la UAP se vio colmado con más de dos mil quinientas personas que se sumaron al clima de gratitud y alabanza. Estuvieron presentes distintas promociones de egresados, docentes, personal administrativo y exintegrantes del Coro Musicap.
En la plataforma, se contó con la presencia del Dr. Luis Schulz, director asociado de Educación de la Asociación general de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y exrector de la UAP; el Pr. Bruno Raso, vicepresidente de la División Sudamericana (DSA) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD); el Pr. Carlos Hein, secretario ministerial de la DSA; el Dr. Sócrates Quispe, director asociado de Educación de la DSA; y el pastor Ignacio Kalbermatter, presidente de la Unión Paraguaya. También estuvo el Pr. Carlos Gill, presidente de la Unión Argentina de la IASD junto a los miembros de la comisión directiva de la respectiva unión, a los presidentes de los campos eclesiásticos de la Argentina y a los responsables de las distintas instituciones adventistas de salud, educación, publicaciones y alimentos. Se hizo presente el pastor Marlon Lopes, tesorero de la Unión Este Brasilera, quien se sumó a los festejos junto a una delegación proveniente de esta unión. Además, estuvo en plataforma un grupo de nueve miembros del personal de la UAP que, desde 1990 —año de creación de la universidad— trabaja en la institución.
El contador Oscar Ramos, rector de la universidad hace diez años, dio la bienvenida a los presentes y expresó gratitud a Dios, precursor y gestor de este milagro que es la UAP. El Pr. Gill, durante su intervención, dijo: «¿Por qué estamos aquí? Porque la educación no es un asunto periférico para la IASD, sino que es central, medular. La institución educativa hace que la iglesia conserve su identidad. Una iglesia con sentido de misión y de propósito solo es posible con instituciones educativas que tengan en claro este compromiso».
Por su parte, el Dr. Quispe compartió algunas palabras en representación del Mag. Edgard Luz, director de Educación de la DSA: «Aunque no soy hijo de esta universidad, me siento uno. Desde que llegué a la UAP he sentido este aprecio especial, por eso el saludo es doble: desde lo personal e institucional. Personal, por el afecto y aprecio con que me recibieron; además, aquí se siente distinto, un ambiente diferente. Por esto, agradezco a los administradores y a cada miembro del personal por la tarea que aquí llevan adelante. Aquí me siento en casa y parte de esta institución. Tengo un saludo institucional, ya que traigo las felicitaciones del Mag. Luz. Su admiración y todas las bendiciones en estas Bodas de Plata, y deseamos que esta fiesta se transforme en otro tipo de boda: en la que podamos ver a Cristo en forma directa».
El Dr. Schulz también se expresó en este marco de gratitud: «Como hijo de esta casa de altos estudios, quien tuvo el privilegio de servirla durante veinticinco años, y en representación del Sistema Educativo Adventista mundial compuesto por más de ocho mil instituciones en todo el mundo, me acerco a mi alma máter con un sentido de gratitud y acción de gracias por lo que ha representado en el pasado y por lo que es en el presente la Universidad Adventista del Plata». Acto seguido, el Dr. Schulz compartió una carta, dirigida al Cr. Ramos y a la comunidad educativa, escrita por la Dra. Lisa Beardsley-Hardy, directora del Departamento de Educación de la Asociación General de la IASD.
A continuación, el Coro Musicap, formado por más de doscientas voces, y en el marco de su cuarenta aniversario, regaló dos cantos inspiradores que invitaron a la alabanza y la adoración.
El Pr. Bruno Raso, quien tuvo a su cargo el mensaje central de la mañana, expresó saludos y felicitaciones en representación del Pr. Erton Köhler, presidente de la DSA. Luego, centró el mensaje en el Salmo 46, conocido como el «Salmo de la victoria, de la celebración». «Hoy podemos estar celebrando de esta manera, porque esta universidad ha depositado su confianza en el poderoso e inmutable Creador y sustentador del universo.
»Si hoy estamos aquí es porque Dios es Dios, Creador y Sustentador. Lo primero que debemos entender en esto es que todo es gracias a Dios. Celebramos porque Dios es Dios», puntualizó el Pr. Raso.
»Ahora, lo segundo que debemos tener en cuenta es que Dios está. Si agradecemos a Dios por su poder sustentador y creador, debemos hacerlo también por su presencia. Sin la presencia de Dios, tal como el agua, la vida misma no existiría. Debemos tener un corazón humilde para reconocer esto. Si la universidad ha cumplido con su cometido de excelencia, es por la presencia de Dios, con una relación personal con cada uno de los componentes de esta casa», dijo el Dr. Raso.
»La tercera cuestión a tener en cuenta en este marco de celebración es que Dios hace. La especialidad de Dios es poner fin a las guerras y terminar con el pecado, un intruso en el universo. Hoy celebramos porque Dios tiene un plan para salvarnos y rescatarnos para una vida eterna».
Seguidamente, se presenció el bautismo de Jorge, ceremonia llevada a cabo por el Pr. Roberto Giordana. Concluyendo, el pastor Bruno Raso hizo la siguiente apelación: «A todos los presentes: este es el momento para entregarle todo a Dios. No sigamos deseando cumplir años en esta tierra, sino terminar con la misión que se nos encomendó y disfrutar de una mejor vida, eterna».
La siguiente parte del culto de la mañana fue el programa Universidad en Misión. Durante la actividad, los pastores Daniel Briggen y Darío Maldonado hicieron una muestra de fotos que reflejaban la historia de la universidad. En una de las oportunidades, se mostró una fotografía del coro Armonías del Paraná, dirigido por el profesor René Chaskelis. En tal ocasión, el Dr. Rolando Itin, en colaboración con los presentes, contó anécdotas vividas en aquellas épocas. Luego, el profesor Carlos Esparcia contó su experiencia en aquellos años de la creación de la universidad, específicamente, de la carrera de Educación Física, de la cual fue fundador y director.
El Coro de Campanas de la universidad brindó una parte musical. Para finalizar, un grupo conformado por integrantes de todos los grupos misioneros que funcionan en la UAP entonó las estrofas del himno Majestad.