01 Dic
El 27 de noviembre comenzó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FILG), la mayor cita editorial del mundo en español. Esta edición reserva un espacio muy importante para la formación de nuevos lectores: los niños. La Feria es la reunión editorial más importante de Iberoamérica y un extraordinario festival cultural. Fundada hace treinta años por la Universidad de Guadalajara, es una feria para profesionales y público en general. La FILG fue concebida como un festival cultural, con un programa en el que participan autores de todos los continentes y de diferentes lenguas, así como un espacio para la discusión académica de los grandes temas que cruzan la actualidad.
Durante los nueve días que dura la Feria, el público tiene la posibilidad de escuchar a sus autores preferidos. La industria del libro encuentra un espacio ideal, en un marco cultural que se llena de música, arte, cine y teatro del país o la región. El invitado de honor en este año es América Latina.
En este contexto, la editorial de la Universidad Adventista del Plata (UAP), a través del Mag. Rafael Paredes, director de la editorial, está participando junto a las demás miembros que componen la Red de Editoriales de Universidades Privadas (REUP) de Argentina. A su vez, la mencionada red es miembro de la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (EULAC), entidad que agrupa a las redes de editoriales universitarias de trece países de América Latina y el Caribe.
La Agenda, a través de la gentileza del Mag. Paredes, dialogó con la Mag. Sayri Karp Mitastein, presidente de la EULAC, acerca de los objetivos que persigue esta asociación: «Aunque fue creada hace más de dos décadas, su mayor fuerza de representatividad se concretó en estos últimos ocho años. La Red trabaja para aunar los esfuerzos de las distintas redes en el ámbito internacional, como por ejemplo, con la tarea que estamos realizando en esta feria de Guadalajara. Todos los años se mantienen encuentros con el fin de compartir experiencias e impulsar proyectos conjuntos para beneficio de todos».
El domingo, dentro del programa de la FILG, dio inicio el Foro de Edición Universitaria y Académica. En este contexto, consultamos a la presidenta de EULAC sobre el balance que le merece este espacio de debate: «El foro estuvo muy bien. Me encantó la conferencia magistral que dio el puntapié inicial a esta actividad y que estuvo a cargo de Leandro de Sagastizábal, editor e historiador de la edición en la Argentina, quien brindó una visión bastante completa de la situación de las editoriales universitarias en América Latina. Desde el inicio de este foro, hace catorce años, el diagnóstico es muy similar. La edición universitaria se ha profesionalizado; ha cambiado su impacto y su presencia dentro de la industria editorial en general. Este séptimo foro, que se realiza cada dos años, es el que más afluencia de participantes ha tenido y, además, es al primero que llegamos con un proyecto colectivo. La EULAC lanzó una convocatoria con dos proyectos: uno de ellos, es un libro que hace una radiografía de la edición universitaria latinoamericana; el otro, un jergario (que reúne ciento seis palabras de doce países), el cual es un proyecto lúdico que tiene como personaje central a la lengua, la cual nos identifica y nos diferencia como América Latina. En esta obra, contamos con el prólogo de Concepción María del Pilar Company, lingüista, filóloga, investigadora y académica mexicana de origen español, quien se centró en la impronta de la lengua como identidad cultural. También, tuvimos la participación de Mempo Giardinelli, escritor y periodista argentino, quien comparte un texto sobre el debate (¿hablamos español o castellano?); de Nancy Rozo, del Instituto Caro y Cuervo de Colombia, quien comparte un texto lúdico sobre la jerga; y de Miguel Ángel Quesada, académico perteneciente la Academia Costarricense de la Lengua. Esto es solo una probadita y nos pone en contexto acerca de las jergas regionales que nos distinguen».
Finalizando este dialogo, preguntamos a la Mag. Sayri Karp Mitastein cuál es su visión de la REUP como miembro activo de la EULAC: «Tuve la oportunidad de estar en el mes de abril en la reunión de esta Red en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FILBA). Allí, pude conocer a los representantes de cada editorial, la forma conjunta de su trabajo y fui testigo del hermoso estand que se emplazó en la FILBA, prueba del trabajo colectivo constante. Aunque es una red pequeña, posee una gran experiencia y muchas ganas de aprender de los aciertos y errores de otras editoriales. Este esfuerzo es sumamente valioso y la única forma de alcanzar los objetivos es a través del trabajo colectivo, y esta ha sido la manera en que todos nos hemos profesionalizado: compartiendo nuestras experiencias, fortalecemos nuestro vínculos y vamos hacia adelante».