11 Abr

Durante los días 6 y 7 de abril, la Universidad Adventista del Plata (UAP) tuvo su tradicional retiro de estudiantes y docentes. Las actividades dieron inicio el viernes, en el templo de la UAP.

El viernes, el Pr. Fabian Werlen, pastor principal de la iglesia de la Universidad, dio comienzo presentando al equipo de capellanía y el Plan Maestro de desarrollo espiritual 2018 que será bajo el lema «En los pasos del Maestro». Este plan estará fundado en el principio: «Jesús como modelo»; bajo la creencia: «La Biblia como guía»; y, como valor central: la «Bondad».

Seguidamente, Sonia Haankwenda, estudiante de medicina de la UAP proveniente de Zambia, brindó una parte musical en el dialecto bemba. El Pr. Daniel Bosqued tuvo a su cargo la reflexión en donde enfatizó la necesidad de cambiar el foco de nuestra atención. La propuesta motivó a los presentes a que, en lugar de concentrarse simplemente en no cometer errores,  que el enfoque  esté centrado en cuán transformador e inspirador puede ser nuestra relación con Dios, a través el servicio, para  nuestro entorno.

Finalizada esta primera parte del programa, se realizó la «Fiesta Misionera», en el Auditorio Mayor de la Universidad, donde se presentaron cuarenta estands representativos de cada grupo que realiza actividades de extensión comunitaria en la zona de influencia de la UAP. Además, los participantes pudieron disfrutar de una alabanza interpretada por el Coro Universitario.

Pudimos dialogar con algunos de los protagonistas acerca del programa:

«Me llamo Martina Gómez de la Fuente, pertenezco al grupo misionero Misión Fe (MF), siendo esta mi primera experiencia como parte organizadora de este programa. La convocatoria ha generado muchas expectativas en el grupo de trabajo. Estoy a cargo del área de música en MF y, en esta noche, tuve la responsabilidad de coordinar la música en vivo que se presentó en nuestro estand. Es una experiencia agradable ver a tantos chicos integrando los distintos grupos, que utilizan diferentes formas para comunicar acerca del gran amor de Dios».

«Soy Carlos Pedroza, desde que llegué a la UAP en 2016, formo parte del grupo Dulce Bendición; esta experiencia me ayudó a aprender sobre la importancia del ministerio de la visitación. Esta actividad la concretamos en hogares de Libertadores San Martín y zona de influencia. Nos anima cuando algunas personas nos comentan que con tan solo visitarlas una tarde, su ánimo cambió para toda la semana. Queremos invitarlos a participar de este grupo y que puedan experimentar lo que nosotros vivenciamos».

«Mi nombre es Rubí Sacalxot, soy de Guatemala. Quedé muy asombrada, porque en mi ciudad no hay grupos con estas características. Es muy bueno poder contar con estos espacios que nos dan la posibilidad de involucrarnos en el servicio a Dios y a los demás. Me acabo de anotar para formar parte del grupo Merendero Puiggari».

Siguiendo con la programación del retiro, quien tuvo a su cargo la meditación el sábado fue el Pr. Juan Carlos Pizarro, docente de la Facultad de Teología y consejero de la Misión Estudiantil del Plata (MEP). El tema principal de la meditación se basó en Apocalipsis 12:17. La parte musical estuvo a cargo de un coro masculino, quienes interpretaron el arreglo de un himno en latín.

Finalizando, con el retiro espiritual de la Institución, se llevó a cabo el programa de Fiesta Misionera pero, esta ocasión, el evento estuvo abierto a toda la comunidad de Libertador San Martín y zona de influencia,  en el Auditorio de la UAP.

Dialogamos con algunos de los vecinos de la comunidad que se acercaron al Auditorio de la UAP, sobre su experiencia de participar en este evento:

 «Soy Edith Oyarzo, me agrada participar de este acontecimiento, porque también fui joven y me encantaba servir, sé que Dios nos utiliza de acuerdo a nuestro talentos. Ahora, siendo adulta, vine para ver en que podía ayudar, me voy feliz porque encontré un lugar para mí en “Ayuda Urbana”».

«Mi nombre es Mirta de Rhiner, se nota el entusiasmo de los jóvenes y es contagioso. Me recuerda cuando fui alumna de la UAP, había solamente un grupo, la MEP; ahora, hay una diversidad de propuestas para predicar el evangelio. Especialmente, me llamó la atención, la agrupación “Adventist Motorcyrcle Ministry” (AMM) y el grupo Sansón, que tiene una tarea muy linda con los chicos con discapacidad y lo digo con conocimiento de causa: en mi lugar de trabajo hay una niña con un coeficiente intelectual muy bajo y ella participa en Sansón todos sábados y los domingos. Cuando me ve, ella me muestra con una gran sonrisa lo que hizo en las actividades del grupo».