19 Mar
Cada 21 de marzo, desde 1966, se llama la atención del mundo acerca de esta temática tan sensible y que está conectada con los valores del ser humano.
“Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en 1966, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial”. (http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_la_Eliminaci%C3%B3n_de_la_Discriminaci%C3%B3n_Racial)
La Palabra de Dios es muy clara al expresar: “Porque de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra… (Hechos 17:26)” y “¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?…” (Malaquías 2:10).
El no prestar atención a la voluntad divina ha teñido de sangre inocente la historia de la humanidad. ¡Cuántos episodios oscuros se siguen viviendo en diversos lugares del mundo! En Romanos 2:11 se nos recuerda que con Dios no hay favoritismos, por lo tanto somos llamados a disfrutar de la hermandad y de la buena voluntad con todos los seres humanos, porque la raza humana es una sola.
Desde la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria te invitamos a reflexionar y tomar una posición clara y definida en cuanto a este tema. Visitá la página web de Naciones Unidas donde aparecen sugerencias para participar activamente: http://www.un.org/es/letsfightracism/