27 Mar
El pasado fin de semana, el Dr. George Knight, junto con su esposa Elizabeth Bond, visitó la UAP. El escritor y catedrático de la Universidad Andrews, autor de la meditación matinal «A menos que olvidemos…», fue invitado a la celebración del 110º aniversario de la Asociación Casa Editora Sudamericana (ACES) y aprovechó esta ocasión para conocer la Universidad. Fue recibido por el Dr. Víctor Armenteros, vicerrector Académico; y por el Dr. Juan M. Vives, secretario de Gestión de Alumnos y Marketing Institucional de la UAP.
La Agenda estuvo con él y este fue el diálogo que mantuvimos.
-¿Cuál es el motivo de su presencia en la Argentina?
La primera razón es que vine a dar una semana de oración en la ACES. La segunda, es que vine para festejar el 110º aniversario de esta casa publicadora. Es especial para nosotros porque el tío de mi esposa fue el director de ACES en el 25º aniversario, ¡hace ochenta y cinco años! Trabajó 5 años en la casa publicadora brasilera y 7 años aquí, en Buenos Aires.
-¿Es la primera vez que visita Argentina?
No. Estuve aquí solo una vez, pero fue una visita breve. Vine desde Iguazú, Brasil, a conocer las Cataratas del Iguazú del lado argentino.
-Entonces, esta es su primera visita a la UAP…
Tuve muchas invitaciones para venir pero nunca había tenido la posibilidad de hacerlo.
-Luego de haber recorrido la Universidad, ¿qué impresión se lleva de ella?
Muchas personas de mi generación trabajaron aquí mientras este era un colegio misionero. Ahora, es una gran universidad. Estoy muy impresionado al ver esta institución y lo que esta ha llegado a ser.
-En uno de sus artículos, usted menciona la importancia que ha tenido, históricamente, la educación adventista. ¿Cómo ve a la UAP en este contexto?
Por lo que veo, esta universidad es un lugar muy importante, no solo para Sudamérica, ya que las personas que se preparan aquí van a todo el mundo a trabajar. Uno de los docentes que tuvo la universidad, Dr. Ronald Vhymeister, fue mi jefe en el Seminario Teológico, en uno de los centros de estudios teológicos de alcance mundial. El Dr. Canale también enseñó aquí. Puedo decir que la universidad está exportando personas al mundo para preparar a otros para la Venida de Cristo.
-¿Podemos hablar de un objetivo misionero?
Sí. Hace tiempo, había misioneros de Europa o Norteamérica que venían a Argentina. Ahora, Argentina envía misioneros al resto del mundo. Este es el nuevo adventismo: de todas partes y hacia todas partes. Se trata de personas que van a través del mundo, a los lugares en donde se necesitan sus talentos.
-Como educador, ¿qué consejo daría a los estudiantes que se están formando en esta universidad con el fin de ser también educadores? ¿Qué consejo le hubiera gustado recibir al comienzo de su carrera?
Mantengan la mente en el objetivo. Recuerden la razón por la que están haciendo esto. No se preocupen tanto por el profesionalismo que lleguen a perder los objetivos espirituales.