24 Jul
El miércoles 30 de julio, la Lic. Silvia Scholtus de Roscher defenderá su tesis doctoral en la Universidad Adventista del Plata (UAP). La profesional, que actualmente se desempeña como editora de la Editorial UAP, será la primera mujer en defender una tesis de Teología en esta casa de estudios.
En una entrevista que le brindó a La Agenda, comentó las particularidades de su trabajo de investigación.
¿Qué tema aborda su tesis doctoral?
Mi tesis aborda principalmente de qué forma argumenta y defiende Pablo la fe que predica en la carta a los Romanos. El título de la misma es “La influencia de la hermenéutica tannaíta en la argumentación paulina de Romanos 1 al 5”.
¿Cuál es el aporte original en el campo de la teología?
Mi hipótesis, y que finalmente se demuestra en la tesis, es que Pablo fue influenciado por la forma de interpretación de los rabíes (tannaítas) de su época.
Este estudio indica que los eruditos no se ponen de acuerdo sobre la forma de argumentación paulina, pues discuten hace siglos qué tipo de retórica greco-romana utilizó Pablo en su exposición argumentativa. Mi tesis propone un enfoque sincrónico del texto, e invita a considerar algo que hasta ahora muy pocos han venido advirtiendo, pero que nadie ha considerado completamente. Es decir, a mostrar que Pablo, quien era judío de nacimiento por educación, que había estudiado en las más altas escuelas del judaísmo y obtenido los máximos títulos académicos (hoy diríamos un doctorado), no negó completamente esta herencia sino que debatió con los judíos (como es el caso de Romanos) con sus mismos esquemas de argumentación pero con las variantes propias de su relectura del Antiguo Testamento. Esta relectura se debía a la nueva manifestación de la justicia de Dios en Cristo y a la revelación personal que había recibido de Dios. Es decir, Pablo no recurrió a debatir con los esquemas filosóficos griegos o romanos, debido a que estos negaban la revelación de Dios. Sin embargo, los eruditos en general, prácticamente sin cuestionamiento, indican que Pablo argumenta con estos tipos de esquemas filosóficos.
Pablo mismo indicó que él rechazaba ese tipo de esquema de argumentación (“sofía”). Su fuente de conocimiento era la revelación de Dios en Cristo y los profetas.
Desde esta perspectiva, he revisado los presupuestos de interpretación del texto bíblico de grupos del judaísmo contemporáneos a Pablo, después hago un análisis lingüístico y exegético del texto de Romanos (capítulos 1 al 5), y finalmente comparo la influencia de esos presupuestos en el argumento de la epístola paulina.
¿Cuánto tiempo le demandó la investigación y por qué etapas atravesó?
La investigación demandó unos cinco años. Agradezco a la Biblioteca de la UAP por la compra de libros que fueron de gran ayuda en mi investigación, igual que el conseguirme artículos de periódicos que son de difícil acceso. He podido ponerme en contacto con autores que habían estado investigando en otros continentes la influencia de tannaítas o rabíes del tiempo de Pablo en varios libros del Nuevo Testamento. También, pude disponer de muchos de los recursos que brinda actualmente Internet.
Además de la búsqueda de bibliografía, llevó tiempo el análisis de los cinco capítulos en el idioma original. Esto demandó la consulta de varias gramáticas actuales del texto en griego y también hebreo.
La última etapa consistió en poner por escrito lo encontrado. Esta fue ardua. Es una lucha constante tratar de poner solo lo fundamental. A veces, uno quiere poner todo lo que encontró, pero eso no es posible. No obstante, quedan algunas semillitas para futuros desarrollos en investigación.
El Dr. Roberto Pereyra, mi consejero final de la tesis, fue de gran ayuda en este proceso de selección. Aprecié mucho sus orientaciones.
Usted se está convirtiendo en la primera mujer doctora en Teología que gradúa la UAP. ¿Qué significado tiene este hecho desde el punto de vista eclesiástico?
Bueno, aunque soy la primera mujer que obtiene el título en este nivel en la UAP, hay más que están estudiando y que espero que pronto también puedan defender sus tesis. También, hay otras mujeres que obtienen estos títulos en otras instituciones de la Iglesia Adventista en otros continentes e incluso denominaciones religiosas. Debo decir que no son muchas.
Creo que, desde el punto de vista eclesiástico, indica que no hay diferencia de género para los estudios teológicos. Las mujeres siempre han participado de estos conocimientos como transmisoras a las generaciones futuras de la fe cristiana en todos los niveles etarios.
¿De qué manera incide su preparación teológica en el ámbito de la educación?
Siendo docente de la Facultad de Teología fui motivada a prepararme mejor. Agradezco al decano de la Facultad en ese momento, el Dr. Roberto Pereyra; al director de posgrado, el Dr. Mario Veloso; y al rector. Dr. Luis Schultz, por su apoyo en ese momento. Ellos tuvieron la visión de apoyar a sus docentes para que se capacitaran en el área de posgrado, por las demandas de capacitación que requería el nivel universitario y los organismos oficiales del gobierno.
Como anécdota personal puedo decir que hubo personas durante el transcurso de mis estudios que me decían “eres mujer, no tienes que prepararte en teología”. Esto es porque se ve el estudio teológico solo como una habilitación para el desempeño pastoral evangélico. Yo entiendo que algunos confunden la preparación para el desempeño académico con la ordenación al ministerio. Aunque no sea pastor ordenado, he participado enseñando en el área teológica como lo hacen un sinnúmero de mujeres en todo el mundo. Si releyéramos las indicaciones de Cristo a Pedro sobre cómo pastorear su iglesia (Juan 21:15-18), se podría decir que incluía a los corderitos y ovejas (todas las edades) y sabemos que las mujeres también, junto con los hombres, instruyen a niños, adolescentes, jóvenes y adultos en los diferentes niveles de su educación en la vida. Para todos ellos, sobre todo los que otorgan títulos públicos, se requiere preparación. En mi caso, el nivel de estudio es solo un nivel más de preparación.
Esta preparación doctoral me está siendo muy útil en mi trabajo como editora de la editorial de la UAP porque allí se procesan libros, algunos de temas teológicos. He escrito libros y también escribo artículos académicos para distintas revistas teológicas en este continente. Es un gusto compartir de esta forma la riqueza que uno encuentra en la Palabra de Dios.