30 Oct
El pasado fin de semana se vivió el reencuentro entre actuales y exparticipantes de la Banda de la Universidad Adventista del Plata por motivo del festejo de su 35.o aniversario. Se contó con la presencia del Prof. Jorge Riffel, quien fue director de la banda durante diecinueve años.
Alrededor de setenta integrantes fueron los que el viernes deleitaron al público, en el templo de la Universidad, con un microconcierto que generó el clima apropiado para el culto de esa noche.
El sábado por la tarde, alrededor de cien personas se encontraron en el auditorio Raúl Cesán. Allí recordaron momentos vividos durante los años de existencia de la banda, miraron fotos y compartieron experiencias. El Prof. Rolando Rodríguez, actual director de la Banda Sinfónica de la UAP, expresó: “Nos reímos muchísimo. Yo no viví todo lo que ellos contaron, pero experimentar a través de ellos, fue una alegría. Nos divertimos mucho y también fue bueno conocer las experiencias no tan gratas, porque sirven y son parte de la historia de la banda”.
Allí comprobaron también que, la totalidad de los integrantes que tienen hijos, han inculcado en ellos el conocimiento de la música porque reconocen los beneficios que otorga la misma.
Por la noche y para culminar los días de reencuentro, ofrecieron un concierto en el Auditorio Mayor de la UAP. Algunos exintegrantes participaron ejecutando sus instrumentos y otros lo hicieron disfrutando como oyentes.
El maestro Jorge Riffel tuvo la oportunidad de dirigir algunas obras. “Es un privilegio dirigirlos. Esta banda ha sido mi vida durante años, desde que empecé a tocar y cuando dirigí. En la reunión que tuvimos con los exintegrantes descubrimos que todos logramos una identidad de continuidad, es decir que es un premio dirigir nuevamente, pero además es algo natural hacerlo”, manifestó.
En cuanto a la reunión mantenida por la tarde con el grupo, comentó: “Ver a los chicos escuchando a los que ya están llenos de experiencias fue lo mejor. Hay que pensar que es una familia que se reúne alrededor de cuatro horas por semana durante años, así que se ve la forma en que enriquece en todas las áreas”.
La emoción de todos los que participaron se sintió en el ambiente. Algunos de los exparticipantes han formado sus bandas, otros apoyan a sus hijos al participar en grupos musicales y todos reconocen el estilo de vida diferente que vive un músico identificado con una banda de este tipo.
Voces:
-Mag. Jorge Riffel, director de la Banda Sinfónica durante los últimos 19 años.
Emocionalmente es muy fuerte porque siempre he tenido la experiencia de trabajar con chicos que hacen que esto sea involucrarse emocionalmente. Es un privilegio. Trabajé con los chicos durante diecinueve años y durante cinco estuve tocando.
Lo más valioso es lo que uno puede dejar, porque siempre pensé el trabajo como enriquecer a los estudiantes. Los chicos lo entendieron, los grandes lo entienden y mandan a sus hijos, es como una trenza a la que se le ponen hilos y se produce la continuidad; uno se llena de satisfacción.
Fue muy intenso y lindo. Organicé el encuentro de los quince años y el de los veinticinco, pero la verdad es que este los superó en dimensión. Ver a los chicos escuchando a los que ya están llenos de experiencias fue impresionante. Hay que pensar que es una familia que se reúne alrededor de cuatro horas por semana durante años, así que yo lo veo como que enriquece por todos lados. Los que tocan aquí son los mejores alumnos porque tienen más decisión, les enriquece su vida espiritual, estética, etc.
Hoy hablamos de la responsabilidad, de la continuidad. Algunos chicos testificaron acerca de eso diciendo que les cambió la vida de alguna manera, porque les dio cierta dirección. Algunos se han convertido en músicos.
Como institución, el sueño es lograr la identidad de las personas y la banda definitivamente lo consigue. Hay que mantener el espíritu. La sociedad va disminuyendo el interés por este tipo de manifestaciones, mas simplificadas.
-Prof. Rolando Rodríguez Jones, actual director de la banda.
Fue un placer dirigir la banda con todos sus exintegrantes. Además, fue un placer estar con Jorge, alguien que ha dado tantos años de su vida en este proyecto que comenzó con el maestro Jack Boyson y que se ha prolongado, y que esperamos que continúe.
Jorge fue un maestro espectacular. Me ha dejado una cantidad de estudiantes con una calidad impresionante en cuanto a la sonoridad que consiguen con sus instrumentos, su destreza, sus habilidades. Esto me ha permitido abordar las piezas nuevas y seguir construyendo hacia el futuro. La base que dejó ha sido muy importante.