26 Mar
La Universidad Adventista del Plata (UAP) cuenta con un enorme abanico de propuestas de estudio en su oferta académica universitaria. Una de las carreras que más ingresantes registra, año tras año, es la de Psicología. A comienzos del año 2015 obtuvo la acreditación por parte de la Comisión nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
Por tal motivo, y para tener un conocimiento más amplio de lo que significa haber obtenido este reconocimiento para la UAP, hemos conversado con la Lic. Beatriz Barboza de Calafiore, directora de la carrera de Psicología, quien estuvo acompañada durante la entrevista por la Lic. Mónica Serppe, encargada de la Secretaría de Extensión y de Investigación de la FHECIS.
-¿Cómo ha sido el proceso de acreditación de la carrera de Psicología?
-Es un proyecto que se viene trabajando desde el año 2009. Para contarle a la gente lo que significa obtener una acreditación, se resume en que, a partir de este momento, la carrera de Psicología pasa a contar con una resolución del Ministerio de Educación. La misma se incorpora en la Ley de Educación Superior como una de las profesiones de interés público. En otras palabras, pasa a ser una profesión regulada por el Estado. Obviamente que el proceso para obtener tal reconocimiento no ha sido nada sencillo. Se ha debido adecuar el plan de estudio que se tenía anteriormente y se han modificado varios aspectos de la carrera para estar a la altura de las universidades autorizadas a otorgar el título de Psicología. Todos estos cambios han sido desarrollados en el transcurso de largos años de trabajo.
-Cuatro años, para ser exactos.
-Así es. En el primer año se realizó una autoevaluación a partir de encuestas a docentes, graduados y alumnos de la universidad. El segundo año trajo consigo la visita de un comité de pares evaluadores, conformado por representantes de otras universidades, que evaluaron el proyecto que la institución intentaba presentar en la CONEAU. Dichos profesionales marcaron la existencia de varios déficits en el plan de estudios de la carrera e informaron de aspectos que debían modificarse para lograr la acreditación definitiva. Los siguientes años fueron útiles para corregir esos detalles y así, a comienzos de este año, recibir la respuesta aprobatoria para obtener la ansiada acreditación.
-Acreditación, ¿es sinónimo de crecimiento?
-Sin duda. La acreditación conlleva una evaluación constante, lo cual provoca cambios y estos son los que nos llevan a aprender, a mejorar, a plantearnos nuevos objetivos. Esta nueva exigencia nos obliga a estar alertas en todo momento, a mantener el orden, y a cumplir al pie de la letra la organización del plan anual. Con estas medidas, estamos complacidos de estar adecuados a la realidad de lo que actualmente significa la carrera de Psicología en nuestro país.
-¿Cuáles fueron los cambios que se produjeron a partir de la acreditación obtenida?
-Entre otras cosas, hemos debido poner exigencia en focos exactos a la hora de trabajar: las dedicaciones, el cuerpo académico y docente, la investigación, las actividades de extensión comunitaria y las incumbencias profesionales que debe poseer un egresado para ejercer la profesión. Se han agregado contenidos y ha aumentado la carga horaria para poder cumplir con las 3200 horas requeridas. Hay mucho por hacer para lograr la excelencia académica.
-Como directora de la carrera y parte del equipo que logró este objetivo, ¿qué sensación le produce el hecho de haber obtenido lo que se propusieron hace varios años?
-Estoy aliviada, agradecida y acompañada. El equipo fue un soporte importante a la hora de afrontar todas las situaciones dificultosas que se presentaron; ha sido una compañía constante. No solo se trabajó desde el área de la carrera de Psicología, sino que también nuestros pares fueron un apoyo permanente. Además, tuvimos de la colaboración de la Secretaría Académica, el decanato, los docentes, los técnicos universitarios y los asesores pedagógicos, entre otros. Hubo un compromiso; cada cual cumplió con lo pactado y así, después de manejar una cantidad enorme de documentación para cumplir con los requerimientos exigidos, logramos finalizar este trámite.
-Los alumnos no somos conscientes de todo el trabajo que realizan los directivos para mantener organizada una carrera universitaria. ¡Es para quitarse el sombrero frente a tanta dedicación y empeño!
-Es el detrás de escena, todo lo que no sucede en las aulas o en clases. Además, Psicología es una carrera con historia: cumple veinticinco años en nuestra institución. Los alumnos deben estar tranquilos de que uno, como directivo, siempre busca brindarles los mejores contenidos, educación de calidad y un servicio de excelencia.