Del 5 al 8 de agosto, Viviana Garbacz, del tercer año de la carrera de Contador y Administración de Empresas; y Flavia de Sá, del cuarto año de Psicopedagogía en la Universidad Adventista del Plata, visitaron la comunidad de Las Breñas, provincia de Chaco. En conjunto con un grupo de voluntarios locales, realizaron talleres didácticos en tres instituciones: Hogar de niños Aquí es, Escuela 1004 Natalio Cabrera y Escuela Provincial 751. Los talleres estaban orientados a trabajar sobre la prevención de la violencia, particularmente en el abuso escolar conocido como bullying. A través del juego y de distintas dinámicas, se buscó el fortalecimiento de lazos entre alumnos y docentes. Cada actividad estuvo enfocada en reforzar las buenas prácticas y valores en el trato con los pares: respeto, solidaridad, empatía, comunicación e integración, entre otras.
La comunidad educativa agradeció el trabajo realizado por las estudiantes e instó a que sigan trabajando e incentivando las buenas prácticas de convivencia para desarmar y contrarrestar la violencia que a menudo vemos instalada en las instituciones y en nuestras relaciones más cercanas. Esta actividad se llevó a cabo en el marco del proyecto «Pisadas Saludables» que la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) Argentina viene realizando hace cuatro años en esa provincia y en siete provincias más del país. «Pisadas saludables» es un proyecto de salud preventiva que incluye actividades de concientización y sugerencias prácticas que demuestran las formas de cuidar la salud integral de los niños.
En palabras de las alumnas
-Viviana: «Compartir esta experiencia en la comunidad y con las organizaciones que trabajan en este proyecto, sus donantes, voluntarios y filosofía de trabajo abrió mi perspectiva de cuánto podemos hacer en función del bienestar comunitario. Con ideas creativas y compromiso ciudadano podemos ser agentes de cambios».
– Flavia: «“Aptos para toda buena obra”, nos tapa el polvo que se levantaba rumbo al Hogar Aquí es. En mi mente resonaba el versículo que compartimos en la mañana y el que sigue resonando en mi mente. Lo maravilloso y gratificante de las actividades de servicio es un bien de ida y vuelta: nosotros vamos a ayudar, pero los más beneficiados somos nosotros, ya que reír, acompañar y hacer una tarea solidaria nos genera bienestar y felicidad».
-Gladis: «Es enriquecedor y motivante encontrarte en los pasillos de la UAP con estudiantes que tengan fines en común, crecer profesionalmente y servir a la comunidad, plasmar en la realidad el aprendizaje adquirido, relacionarte con problemáticas cotidianas y visualizar que tienes herramientas valiosas para compartir con los otros, refuerza una vez más que excelencia y servicio van de la mano».
Estamos en esta universidad con el fin de prepararnos como profesionales, pero profesionales que tengan un valor agregado tan importante como el trabajo humanitario lo es. Podría llamarlo «la esencia» que debe caracterizarnos como profesionales cristianos». Gracias a Dios por la oportunidad de servir lejos y cerca, por hacernos parte de su obra de amor y redención.

Gladis Valega
Asistente social y alumna tesista de la UAP

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