21 Jul
Durante los días 12 y 13 de julio, el Servicio Gastronómico de la Universidad Adventista del Plata (UAP) llevó adelante una nueva edición del tradicional Curso de Cocina Saludable, en la ciudad vecina de Crespo. El evento se llevó a cabo en el salón Viva más y mejor perteneciente a la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Crespo Norte, en donde más de ciento sesenta personas se hicieron presentes en ambas jornadas.
El equipo de trabajo contó con la participación de nutricionistas, psicólogos, estudiantes y cocineros del Servicio Gastronómico, y de la Lic. Graciela Morelli, coordinadora del área.
Junto a la Lic. Morelli, tuvimos la oportunidad de conocer cómo surgió esta actividad y cuáles son sus objetivos: «La idea de realizar un curso de cocina saludable nació hace cinco años, cuando el área de Desarrollo Espiritual de la UAP nos propuso que tuviésemos un proyecto de servicio comunitario. Gracias a Dios contamos con un equipo de trabajo cuyos integrantes cumplen el rol de docentes de educación no formal, ya que no solo enseñan cómo realizar el trabajo, sino que también transmiten cómo debe ser la actitud laboral de un cristiano. Por esto, nos propusimos realizar cursos de cocina saludable durante el receso invernal. Cada año, llevamos adelante este plan en la localidad de Crespo y siempre nos llena de alegría hacerlo por la buena predisposición de la gente. Además, esta actividad también constituye un aprendizaje para nosotros, ya que integramos en distintas partes del programa a parte del personal que nunca había participado en este tipo de acciones».
«Durante las jornadas —continúa explicando la licenciada— siempre tuvimos la actitud de compartir, más que de enseñar. Durante la primera noche se hizo énfasis en el desayuno. Durante el curso se compartieron recetas de licuados, tortas y galletitas, entre otros alimentos, e incluso se dieron consejos sobre cómo realizar las compras de manera más eficaz. Estamos felices porque no solo participaron los adultos, sino también un número grande de niños y adolescentes. Durante la segunda noche, intentamos promover el consumo de legumbres, por esto compartimos recetas de paellas, empanadas, aderezos y patés, algunos de ellos realizados en el momento y que tuvieron gran aceptación. Ese mismo día les regalamos un recetario a todos los concurrentes, obsequio que fue producido por nuestro equipo».