11 Ago
El 8 de agosto, la Universidad Adventista del Plata abrió sus puertas a nuevos alumnos decididos a encontrar, en la propuesta de esta casa, un fundamento de formación y crecimiento profesional y personal.
Un importante equipo del personal de la UAP estuvo trabajando para satisfacer las necesidades de este grupo de ingresantes que, al comenzar el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2016, ultiman detalles de la nueva etapa en sus vidas.
«Starting UAP» es un programa que permite la adaptación de los nuevos alumnos al campus estudiantil; otorga la posibilidad de dialogar con los respectivos directores de carrera; ofrece un carrusel de visitas guiadas por los principales edificios del campus, que realiza el Departamento de Relaciones Públicas de la UAP; comparte herramientas útiles para un mejor y eficaz desenvolvimiento del alumno; y provee una atmósfera ideal para la interacción social en esta etapa universitaria.
En el marco de este programa, tuvimos la oportunidad de dialogar con la familia Roa, que acompañó a su hijo en esta instancia: «Mi nombre es Leniel Roa y junto a mi familia venimos desde Ecuador. Llegamos a Argentina hace una semana y estamos acompañando a nuestro hijo Carlos Roa que comenzará en este segundo cuatrimestre la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas. Como familia compartimos la fe adventista, la cual conocimos en el año 2009. Desde aquel momento, nos propusimos dedicarnos totalmente a las cosas de Dios. Seguidamente, escuchamos hablar de esta pequeña ciudad argentina y por medio de ella, conocimos también la Universidad Adventista del Plata, institución muy nombrada a nivel internacional. Mi hijo Carlos decidió estudiar aquí y es por esto que hoy estamos haciendo realidad nuestro sueño. Estoy orgulloso de que mi hijo haya decidido prepararse profesionalmente aquí, pero además, estamos contentos como familia al saber que hay un gran porcentaje de estudiantes ecuatorianos en la UAP. Muchos de ellos fueron compañeros de Carlos en el Colegio Adventista de Quito y ya se han estado localizando aquí. Por otra parte, entiendo que la Universidad cuenta con una amplia diversidad cultural y, por ejemplo, mi hijo compartirá su habitación en la residencia con dos chicos brasileños. Estoy seguro de que Carlos y los demás alumnos ingresantes van a aprender mucho de este intercambio cultural».
Por su parte, Carlos Roa dijo: «Los valores que sostiene la UAP y la conexión con Dios que podré vivir a lo largo de mi carrera fueron el impulso para que yo decida venir hasta acá. Además, es un orgullo tener amigos ecuatorianos acá, junto conmigo, y saber que aunque esté lejos de mi familia podré compartir con ellos de mi cultura y mi tierra. Durante este cuatrimestre espero hacerme amigos, relacionarme con personas de varias culturas, conocer la cultura argentina y, a largo plazo, espero obtener el título que Dios me permita tener».