22 Sep

Cátedra Abierta a cargo de especialistas de ADRAEl domingo 18 de septiembre se llevó a cabo, en la Universidad Adventista del Plata, la primera cátedra abierta de «Preparación y respuesta a desastres», organizada por la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de la Institución. El evento contó con la disertación del Mag. Elián Giaccarini, director de Programas y el Prof. Alejandro Zoppi, coordinador de Respuestas a Emergencias y Desastres, ambos representantes de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), en Argentina.
La cátedra, desarrollada en horas de la mañana y de la tarde, contó con la presencia de más de sesenta personas, público compuesto por estudiantes, profesores, profesionales de trabajo humanitario y comunidad en general. Primeramente, los disertantes compartieron una introducción al trabajo humanitario, luego se dieron a conocer diferentes principios benefactores y se analizaron sus dilemas y desafíos: allí se abrió un espacio en el que los presentes pudieron dialogar en grupos y compartir diferentes perspectivas de un caso real. Finalmente, los representantes de ADRA Argentina expusieron el trabajo realizado en las últimas situaciones de emergencia del país, los roles de cada miembro de la agencia, la planificación, y las tareas efectuadas durante y después de la situación de emergencia.
Al finalizar esta primera cátedra abierta (actividad enmarcada en el programa Universidad Abierta), La Agenda tuvo la posibilidad de dialogar con ambos disertantes, quienes compartieron su experiencia en ADRA y, seguidamente, en la actividad realizada en la UAP:
Magister Elián Giaccarini: «Soy parte de ADRA hace cinco años. En ese tiempo trabajé como voluntario, consultor y, actualmente, como director nacional de Programas. En este rol tengo dos funciones específicas: supervisar y apoyar a los coordinadores de proyectos de ADRA (actualmente se están desarrollando ocho) y buscar propuestas para nuevos proyectos».
Al consultar al Mag. Giaccarini acerca de los motivos que lo condujeron a trabajar para ADRA, expresó: «Estudié Contador Público en la UAP y siempre intenté dirigir mi profesión hacia un lugar en donde pudiera ser un agente de cambio. Al pensar en mi trabajo en ADRA, recuerdo el versículo: “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” de Génesis 1:26, en donde, entiendo, que todos somos iguales en dignidad y derechos, y es esto lo que me lleva a tener una responsabilidad y compromiso moral con el otro, sin importar quién sea. Dios nos pone el desafío de poder ser ayuda para otros y cualquiera puede hacerlo. Solo es necesario tener y desarrollar una vocación humanitaria, estar dispuesto a adherir a los principios humanitarios que presentamos y luchar para defender estos principios. El campo humanitario es amplio y cualquier rama del conocimiento puede desarrollarse en él».
Finalmente, al consultarle sobre la cátedra abierta, expresó: «Esta iniciativa nació en la UAP, y allí se nos invitó a facilitar este espacio. La actividad responde a una estrategia conjunta con la Universidad, con el fin de fortalecer las capacidades de los estudiantes y de la comunidad de Libertador San Martín, en el marco de la acción humanitaria. Ahora esperamos conocer cómo responde la gente, qué nuevas demandas surgen y qué expectativas tienen. Como representantes de ADRA, esperamos que muchos de ellos puedan formar parte del trabajo de esta agencia, para con el prójimo».
Prof. Alejandro Zoppi: «Soy parte de ADRA hace un año y medio y me desempeño como coordinador de Respuesta a Emergencias y Desastres. Mi trabajo consiste en las coordinaciones del equipo nacional de respuesta y las actividades específicas a realizarse en cada terreno. Mi motivación para trabajar en ADRA parte desde un posicionamiento frente a la realidad, en el cual el otro es percibido como un ser humano. Cuando uno se ubica desde ese lugar e interpreta que el mundo en el que estamos tiene una gran cantidad de falencias y, que muchas veces se necesita que alguien asuma un rol para hacer que la vida del prójimo sea más agradable, creo que es muy interesante poder ser ese alguien. Esa es mi mayor motivación».
Al consultarle al Prof. Zoppi sobre cómo se continúa este tipo de preparación, expresó: «Creo que la gente que asistió a la cátedra abierta lo hizo desde una motivación y eso es un síntoma muy importante. Si alguno de ellos se fue con dudas, lo primero que tiene que hacer es intentar contestarlas; si surgen nuevos interrogantes deben buscar responderlos, para que así se forme un proceso de búsqueda interesante y, como resultado, encontrarán la forma de involucrase en el trabajo humanitario, de alguna manera. Es un camino que nosotros, como parte de ADRA, seguimos transitando: muchas veces surgen peguntas, y creo que eso es un síntoma muy bueno, que nos lleva a crecer. Los presentes tienen que tomar esa motivación que los llevó a asistir y comenzar a trabajar en ella, que sin dudas los llevará a buenos resultados».