La orquesta infanto-juvenil volvió de su gira por el norte argentino
Entre el 10 y el 12 de noviembre, la orquesta infanto- juvenil llevó adelante una gira por las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones. El contingente estuvo integrado por treinta y cuatro jóvenes de la Escuela Primaria Domingo F. Sarmiento, del Instituto Adventista del Plata (IAP) y de la Academia de Música de la Universidad Adventista del Plata. Su director es el Prof. Gonzalo Aquino. El grupo contó con la presencia y el apoyo de la Prof. Gabriela Rossi, directora de la escuela primaria; la Prof. Juliana Sánchez, secretaria del IAP; y la Prof. Cintia Bertellotti, directora de la mencionada academia.
El jueves 10, la orquesta se presentó en el Instituto Adventista de Resistencia, Chaco. Al mediodía, hizo lo propio en el Instituto Adventista de Corrientes. En ambos lugares, el grupo fue recibido de la mejor manera tanto por el personal directivo como por el alumnado. En la noche, el grupo se dirigió a las instalaciones del Instituto Superior Adventista de Misiones (ISAM), en donde se alojó.
El viernes 11, la agrupación musical se trasladó hasta la ciudad de Posadas, en donde realizó un concierto en la iglesia Guazupí. El sábado, los jóvenes músicos compartieron sus interpretaciones en la iglesia del ISAM y en la iglesia del Sanatorio Adventista del Noroeste Argentino. En la tarde, la orquesta participó en un encuentro musical con los coros y orquestas del ISAM, en el templo de esta institución. En la noche, las agrupaciones musicales se trasladaron al Salón Bicentenario de la ciudad de Alem, en donde se presentó un programa con obras sacras y seculares.
La Agenda conversó con la Prof. Bertellotti acerca de esta experiencia vivida: «Los chicos quedaron muy contentos con esta gira —expresó la docente—, por la posibilidad de interactuar con pares del ISAM y por contar con un espacio en donde compartir su música. En lo que respecta al público, todos ellos quedaron impactados por el testimonio que dieron estos jóvenes. Podrían estar en la plaza, compartiendo un momento social diferente, o cualquier otra actividad en la que se pueda pensar, pero no: niños y jóvenes, entre diez y dieciocho años, están interpretando sus instrumentos, invirtiendo su tiempo en compartir alegremente su arte y la motivación que los ubica en ese lugar. Estos jóvenes son felices en lo que hacen y el impacto es hacia adentro y hacia afuera».