13 Oct
La carrera de Licenciatura en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) de la Universidad Adventista del Plata (UAP), avanzó en el proceso de acreditación que solicita la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), actividad que se desarrolla en todas las universidades del país, desde que se incorporó a Enfermería como carrera de riesgo en el año 2015.
En los días de 3 y 4 de octubre, los pares evaluadores de la CONEAU llevaron a cabo diversos encuentros con docentes, estudiantes, encargados de las diferentes áreas de la UAP, como: Bienestar Estudiantil, Centro de Asesoramiento Estudiantil, Finanzas, Becas, Biblioteca, Investigación y Extensión de la carrera, etc. Este plan se llevó a cabo en la sede de la Facultad y en los campos de práctica de los laboratorios de la FCS, Centro Integrador Comunitario (Diamante) y Sanatorio Adventista del Plata.
En esta oportunidad, y así como se hizo al inicio del proceso, el Dr. Milton Mesa, decano de la FCS, convocó a los miembros del equipo (encargados de la acreditación) a unirse en oración, agradeciendo a Dios por su constante ayuda y presencia a lo largo de esta importante instancia.
El Dr Mesa agradeció por el compromiso y solicitud puestos de manifiesto por cada uno de los actores involucrados en esta labor, trascendental.
Consultada por La Agenda, la Mag. Patricia Robledo, directora de la carrera de Enfermería, compartió su visión acerca de esta experiencia: «Estamos en un momento histórico de la formación en enfermería en Argentina. La carrera de Licenciatura en Enfermería, mediante el acuerdo plenario del Consejo de Universidades y la resolución ministerial Nº 1724, ha sido incorporada al artículo 43 de la ley de Educación Superior. Este artículo establece que los planes de estudio de las carreras cuyo ejercicio puede poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad o los bienes de los habitantes, deben ser acreditados periódicamente por la CONEAU. Toda acreditación es un proceso arduo y complejo, pero en el caso de la carrera de Licenciatura en Enfermería resulta además un paso necesario, indispensable y muy importante para la mejora de la educación universitaria de los futuros profesionales de enfermería de nuestro país. Un desafío enorme que traerá considerables beneficios no sólo para los futuros profesionales, sino sobre todo para los pacientes y toda la sociedad».
«Argentina necesita más profesionales de la enfermería para cubrir la enorme demanda que tiene nuestro sistema de salud —manifiesta la Mag. Robledo—. Nuestro desafío como Carrera es que el futuro profesional sea, como lo explica el perfil de la carrera que se encuentra en la Currícula de Enfermería UAP 2017, “competente capaz de gestionar y brindar cuidados integrales, seguros y de calidad. Realizará su quehacer profesional en las diferentes etapas del ciclo vital, al aplicar el proceso enfermero, al individuo sano o enfermo, la familia y la comunidad, en todos los niveles de atención y complejidad. Estará comprometido con la búsqueda de la mejor evidencia disponible para el cuidado de las personas y la generación del conocimiento, el desarrollo de la profesión y el trabajo multidisciplinario. Gestionará los sistemas de información para el cuidado de enfermería. Buscará perfeccionarse constantemente, trabajará en pro de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad basado en una cosmovisión bíblico-cristiana, con valores éticos y de responsabilidad legal; teniendo como fin último contribuir a restaurar al ser humano a la imagen de Dios”».
Prosiguiendo con lo dicho, la directora de la carrera de Enfermería de la UAP afirmó: «La sociedad necesita contar con enfermeros que tengan este perfil profesional, como punto de partida para contribuir a una mejora de la calidad de nuestro sistema de salud y, por consiguiente, a una mejora de la calidad de atención para todos. Quiero extraer del prefacio de Parcy T. Magan, en el libro Consejos sobre la salud, “Como expresa el apóstol Pablo, en su carta a Timoteo 2:20-21, Más en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro: y así mismo unos para honra, y otros para deshonra. Así que, si alguno se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para toda buena obra. Pablo escribió estas palabras especialmente para los miembros de la iglesia del Señor. ¡Pero cuán maravillosamente se pueden aplicar también a las piedras humanas que forman la estructura del gran edificio del arte de sanar en el mundo actual! En él trabajan doctores y enfermeras de oro, doctores y enfermeras de plata, doctores y enfermeras de madera y de barro; además, algunos son dignos de honra, mientras que otros de deshonra».
Finalizando, la Mag. Robledo afirmó: «Como carrera nuestro principal objetivo es la práctica del arte de cuidar, y que ésta, sea moldeada por las normas establecidas por Nuestro Padre Celestial, así, de esa manera, lograr la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, como también la restauración de la persona en forma integral, a imagen de Dios».