04 Oct
Aún se viven y se escuchan los ecos de la celebración por los 120 años de trayectoria institucional de la Universidad Adventista del Plata (UAP), el cual comenzó con el despliegue de distintas actividades culturales, deportivas, recreativas, y que involucró a toda la comunidad educativa. Durante semanas intensas de celebración, el equipo administrativo y las autoridades de esta Casa de altos estudios, no han dejado de trabajar en pos de los proyectos académicos planificados, que refuerzan la calidad de enseñanza que vislumbraron los pioneros fundadores.
Por tal motivo, UAP Noticias conversó con el Mag. Horacio Rizzo, rector de la UAP, quien brindó detalles de estos avances que proyectan a esta Institución hacia el futuro.
¿Dónde radica el secreto del crecimiento de esta Universidad?
«El gran gestor del crecimiento de la UAP, es Dios, quien diseñó un proyecto educativo que encontramos en su Palabra y en los escritos de Elena G. White. Nosotros seguimos ese derrotero, el que en su momento fue una decisión de riesgo, a pesar del entusiasmo».
«Como institución nos debemos al Estado y a las agencias acreditadoras para mantener el prestigio y validez de las carreras, sin olvidar nuestra filosofía que es formar profesionales diferentes, altamente calificados y que tengan el espíritu de servicio. Así también, nuestros antecesores dejaron una buena imagen, entregaron bien los proyectos y se relacionaron correctamente. Aquí aplica la cita que dice “procura dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”».
2. ¿Cuáles son las proyecciones a futuro que tiene esta Casa de altos estudios?
«Hay tres ejes centrales desarrollándose. El primero está relacionado con proyectos académicos, como la entrega del último informe en la especialidad de Cardiología. Esperamos de este plan la resolución final, para que el próximo año se pueda dictar este curso en conjunto con el Sanatorio Adventista del Plata. De igual forma, se está trabajando para el desarrollo de una maestría en Administración, en Psicología Educacional y en Capellanía. Destaco que ya tenemos aprobada la especialidad de la Tecnicatura en Tecnología de Alimentos, y se está evaluando la posibilidad de abrir esta carrera a partir del 2020.
Segundo, en materia de investigación, la UAP se ha desarrollado en los últimos años, en ciencias sociales y en ciencias humanas. Hoy estamos incursionando en ciencias básicas, como en Biología y algunos proyectos en marcha con el Centro de Investigaciones Científicas y Transferencia de Tecnología a la Producción (CONICET) de Diamante, en un estudio relacionado con el cáncer de colon. Tenemos algunas incursiones interesantes que nos entusiasman, porque la investigación es un eje fundamental y es la máxima de una universidad que tiene carreras del área de salud.
Y, como tercer punto, en materia de extensión, el gran ícono que hemos tenido esta semana de celebración, fue el proyecto “120 Púlpitos” y consistió en que la mayoría de nuestro personal pudiera visitar iglesias adventistas de todo el país. A través de las redes sociales, hemos encontrado fotos de exalumnos junto al personal desplegado por todo el país, vimos a jóvenes y niños que seguramente serán futuros estudiantes de nuestra Universidad».
¿Qué mensaje podría dar a la comunidad educativa en este sentido de proyección institucional?
«Cada uno de los gestores, familia, amigos, alumnos, profesores poseen un modelo: el del Maestro. Transmitir valores es un proceso lento, ya que implica imitar y su foco está en la conducta. Quienes vivimos una situación de enseñanza tenemos el desafío de cuidar nuestras acciones, nuestras palabras, nuestros pensamientos porque somos cartas al mundo y, en este caso, para nuestros estudiantes».