01 Abr
La Universidad Adventista del Plata (UAP) cuenta, entre sus propuestas académicas, con un abanico cercano a las treinta carreras. Entre estas, se encuentra la Licenciatura en Comunicación Social.
Para saber más sobre esta propuesta, dialogamos con el Dr. Rubén Gelhorn, director de la mencionada carrera. Consultado acerca de la realidad del área académica que regentea, explicó: “En este momento contamos con veintinueve ingresantes en la carrera, en su mayoría extranjeros provenientes de (Rusia, Sudáfrica, Centroamérica y Brasil. Solo cinco alumnos son de Argentina, cuestión que sobresale, pues, en años anteriores se contaba con cantidades proporcionales. Ante este caso, tendremos un desafío, pues vamos a tratar con personas que manejan otros códigos y otras costumbres. Todos ellos han estado cursando Castellano como Lengua Extranjera (CLE), programa destinado a estudiantes cuya lengua materna no sea el español y provengan de cualquier parte del mundo), lo cual les brinda las herramientas idiomáticas para poder cursar cualquier carrera en la UAP. Es notable la rapidez con que aprenden el idioma, además de la disciplina que poseen en el estudio. Quiero destacar que, aunque nos gustaría que fueran más, el número de ingresantes se ha incrementado de una forma prometedora”.
-¿Cómo es la preparación para recibir a todos los grupos en este inicio del primer cuatrimestre?
Buenos, es un cambio importante de ritmo, pues, en estos meses, se realizan tareas académico-administrativas. Al comenzar las clases, el desempeño en el aula es desafiante y requiere de todas las energías para poder brindar la calidad de enseñanza que el alumno merece. Esta instancia es sumamente demandante tanto en lo físico como en lo intelectual. Tal vez, desde afuera se lo pueda ver como una tarea pasiva, pero la realidad es todo lo contrario.
-Muchos de los egresados de la carrera se encuentran desarrollando tareas en distintas partes del mundo. ¿Qué puede decir acerca de esto?
Es una gran alegría, más aún habiendo compartido con ellos muchas horas durante el proceso de formación, siendo testigo de la evolución académica y personal de cada uno. Como docentes tenemos oportunidad de dialogar con ellos y acompañarlos en su crecimiento profesional e individual. Es muy gratificante poder ver a varios de ellos trabajando en medios de la Iglesia Adventista, ahora como colegas, haciendo importantes aportes en sus lugares de desempeño. A modo de ejemplo, me llegó la noticia desde España: hay alumnos que, aunque no han terminado la carrera, estuvieron en el verano llevando a cabo colaboraciones que han dejado en claro el buen nivel de preparación obtenidos en la UAP para desempeñarse en distintos medios de comunicación. Soy consciente de que las cosas se pueden mejorar, pero estas muestras van auspiciando ideas y nuevas perspectivas para el futuro de la carrera.
-¿Cuál sería su sueño para la carrera?
Uno tiene objetivos máximos que se propone. El primero es poder incrementar el número de alumnos, cuestión de responsabilidad que me compete. Luego, que la formación del alumno sea íntegra y competente para que pueda desarrollarse en la mayor parte de los formatos (radial, televisivo, nuevas tecnologías, escritura, etc.). Y no solo me refiero a una formación técnica, sino también teórica-intelectual que fomente la creatividad. Es decir, formar profesionales críticos que no se amedrenten a con los cambios y que tengan un espíritu humilde y cristiano, deseoso de crecer durante toda la vida.