La Universidad Adventista del Plata (UAP) cuenta con un espacio fundamental para que la comunidad educativa tenga a su alcance los recursos necesarios para sus estudios o investigaciones: la Biblioteca Irving Mohr. Por tal motivo, dialogamos con su director, el Dr. Sergio Becerra, quien nos recordó cómo utilizar de forma eficaz las herramientas que ofrece este lugar y cuáles son las actividades y proyectos preparados para este año 2015.

– ¿Cuál es la disponibilidad horaria de la biblioteca y cómo han sido las primeras semanas de actividad de este año?
– El edificio se encuentra abierto de lunes a viernes, de 8:00 a 21:45. Durante la época de clases, quienes hacen uso de nuestro servicio son, en su mayoría, alumnos universitarios. Durante el verano, son los alumnos de posgrado quienes acuden con mayor frecuencia. La primera actividad oficial fue nuestra participación en el “Starting UAP” (curso de adaptación para alumnos ingresantes). Recibimos, el día 9 de marzo, a diferentes grupos de estudiantes que inician su carrera este año. Recorrimos el lugar mientras les dimos a conocer los servicios que ofrecemos y también algunos deberes y compromisos que deben cumplir cuando se encuentran dentro de la biblioteca.

– Esos deberes y obligaciones tienen que ver también con los préstamos o devoluciones de libros…
– Así es. Los préstamos de los libros se hacen por 15 días, se gestiona aquí y para reservarlos (por si es un material muy solicitado) el medio más seguro es a través de la página web de la universidad. Una vez que el libro se encuentra disponible, la biblioteca le envía un mail al alumno que hizo su reserva y este tiene dos días para hacer efectivo el préstamo.
Si alguien quiere devolver los libros y la biblioteca está cerrada, existe un buzón disponible para utilizar en cualquier momento. Depositan el material, y este será recibido en tiempo y forma.

– Haciendo referencia al material, la biblioteca cuenta con una cantidad enorme de volúmenes de libros y otros textos. ¿Cuántos exactamente?
– La colección con la que contamos actualmente es de 75.000 libros físicos y aproximadamente 25.000 libros digitales. Son comprados por la universidad para el uso de alumnos y docentes. Dentro de la colección tenemos un catálogo enorme de revistas (estamos suscriptos a 800 títulos), enciclopedias, y diccionarios específicos para cada carrera. La parte digital viene siendo uno de los recursos más utilizados, y es por eso que la biblioteca debe adaptarse a las nuevas tecnologías y ofrecer algo más familiarizado a los jóvenes de hoy.
-A pesar de que siempre hay gente presente en el edificio, existe una época del año en la cual la biblioteca no da abasto debido a la cantidad de alumnos que se hacen presentes para estudiar, utilizar los libros o para obtener un préstamo de algún material disponible. Nos referimos a las semanas previas a los exámenes, cuando uno puede comprobar lo que es fundamental contar con un espacio como la Biblioteca Irving Mohr en la UAP.
“Creo que los alumnos eligen la biblioteca para estudiar porque es un lugar moderno, cómodo, y se encuentra climatizado tanto en invierno como en verano. El edificio ofrece salas de estudio grupales, que se encuentran permanentemente ocupadas en épocas de exámenes. Por este motivo, los alumnos se ubican alrededor de las mesas, algo que no es aconsejable, pero que en el periodo previo a las evaluaciones parciales o finales, es entendible. Vemos que los chicos hacen el esfuerzo por no hacer ruido, se sienten cómodos acá y entendemos que es un momento especial. La biblioteca se encuentra llena y eso nos pone felices. Nos llena de gozo ser el lugar escogido por los estudiantes para estudiar, valga la redundancia, y que en este lugar encuentren el ambiente que ellos necesitan”.

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