Culminó el Seminario de Grupos Pequeños
El Seminario de Grupos Pequeños tuvo lugar en la Universidad Adventista del Plata (UAP), entre el 20 y el 21 de mayo. Fue organizado en forma conjunta por la División Sudamericana (DSA), la Unión Argentina (UA) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Facultad de Teología (FT).
Este evento contó con la participación de los pastores Everon Donato, director de Ministerio Personal de la DSA; Edison Choque, director de Escuela Sabática de la DSA; Carlos Gill, presidente de la UA; y Horacio Cayrus, director de Ministerio Personal y Escuela Sabática de la UA.
La comunidad educativa y los vecinos de Libertador San Martín pudieron aprovechar esta excelente oportunidad de capacitación e inspiración espiritual.
A continuación, La Agenda comparte expresiones vertidas a por los líderes de la IASD que se dieron cita en esta oportunidad.
-Pr. Bruno Raso
¿Cuál es su opinión acerca del Simposio de Grupos Pequeños?
Nosotros soñamos con que Jesús pueda volver en nuestros días, por eso este es un momento especial para realizar el simposio. Las señales que hoy se cumplen no son las mismas que se cumplían hace cien años. Tenemos otro contexto de un mundo que se encamina hacia la destrucción. Y en un mundo así, que está cada vez peor, necesitamos una iglesia que esté cada vez mejor. Debemos vincularnos de una manera más estrecha con Dios y con la misión que él nos encomienda.
El área de teología la consideramos estratégica. El pastor, en su rol, es llamado por Dios para liderar su iglesia. Es el responsable de movilizar espiritualmente a los hermanos. Por lo tanto, tener un Simposio de Grupos Pequeños con el área de teología es muy relevante. Estamos trabajando directamente con los futuros líderes de la Iglesia.
Los grupos pequeños fueron establecidos por Dios. Son espacios cruciales para movilizar espiritualmente a toda la iglesia. El espíritu de profecía declara que el Señor no vendría hasta que la mayor parte de la iglesia esté en comunión con él. A través de los grupos pequeños tratamos de hacer eso.
¿Por qué cuesta tanto conformar un grupo pequeño?
Puede ser que se deba a algunas experiencias previas que no hayan sido del todo satisfactorias, entonces la gente se ve desanimada. Muchas veces se planteó el hecho de que reunirse implicaba organizarse de acuerdo a la ubicación geográfica de cada uno. A mi parecer, es más importante evaluar la afinidad o compatibilidad de quienes se reúnen. Otro factor que afecta a los grupos pequeños es la falta de continuidad. Las reuniones deben ser constantes, creativas y entretenidas. Cuando el proyecto recién sale a la luz, se observa a la gente entusiasmada y participativa. Pero a medida que pasa el tiempo, la concurrencia decae o se vuelve algo más monótono y no tan divertido. La tecnología y el hecho de tener los recursos al alcance de la mano provoca que la gente no se reúna, y que crea que puede tener la misma comunión desde la comodidad de sus casas.
El 30 y el 31 de mayo se pone en marcha el programa Impacto Esperanza. ¿Qué nos puede decir de este plan?
Durante estos últimos diez años, este es el noveno libro que distribuimos. Estamos muy animados y agradecidos a Dios de ver una iglesia que, en lugar de discontinuar esta tarea, aporta todos los años su entusiasmo y participación. Cada año surgen ideas más creativas y superamos el número de libros distribuidos. En Ecuador, por ejemplo, la jornada de Impacto Esperanza se ha transformado en una semana completa de actividades: donación de sangre, el día de los abrazos, obsequio de flores y, para finalizar, limpian una zona de la ciudad y plantan árboles. La iglesia toma este proyecto como algo propio, algo que la identifica. Los participantes se ven fortalecidos al saber que todos vamos con el mismo mensaje de esperanza y con el mismo deseo de llegar a todas las casas para terminar la tarea que Jesús comenzó.
¿Qué visión le merece la UAP?
Consideramos a la UAP no solo como un centro de excelencia académica, sino también como un centro espiritual y de servicio desinteresado. Es un espejo en donde las demás instituciones se miran para imitar. Además, es una fuente enorme de recursos humanos para servir voluntariamente, que colabora en distintos lugares del planeta. Esto va mucho más allá de la Argentina. La UAP es una institución que trabaja en todo el mundo. Uno observa a esta universidad con satisfacción y con el deseo de que siga formando profesionales.
-Pr. Everon Donato
¿En dónde reside la importancia de los grupos pequeños en el plan misional de la iglesia?
Los grupos pequeños, de acuerdo con los escritos de Elena de White, son la base del esfuerzo cristiano organizado. Cuando la iglesia está organizada en grupos pequeños puede trabajar mejor para Dios. El resultado serán más personas siendo alcanzadas por el mensaje de Dios. El grupo pequeño cautiva a la gente por medio de la amistad. Ellos perciben ese ambiente de amor y amistad que reina en cada casa y la decisión de entregarse a Cristo se toma con mayor tranquilidad.
Los inicios de la iglesia apostólica eran similares a lo que hoy se plantea a través de los grupos pequeños. La iglesia funcionaba en las casas…
La iglesia apostólica era una iglesia organizada y unida. Y fue esta unión entre los miembros de la iglesia, lo que llamó la atención del mundo. Cabe destacar que esta iglesia no se reunía una vez a la semana, sino que compartía diariamente el amor de Cristo. Los hermanos se reunían en casas y compartían el pan, la amistad y el afecto mutuo. Así fue que crecieron de manera extraordinaria. Trabajar hoy con grupos pequeños es regresar a lo que fue la iglesia apostólica.
¿Cuál es el mayor desafío para organizarse en grupos pequeños en cada casa?
El mayor desafío está en la visión. Todavía tenemos una visión muy centralizada. Todas las actividades son restringidas al templo de la iglesia. Esto no es bueno. Debemos ser una iglesia de dos alas. La iglesia que se reúne en el templo es un ala y la que se encuentra en las casas, la otra. Así es como se consigue un equilibrio y se consigue una iglesia más vibrante.
Es común caer en el error de considerar las reuniones de la iglesia más importantes que las de los grupos pequeños, o viceversa. ¿Cómo podemos mantener un equilibrio?
La clave es poder experimentar lo gratificante que es participar en un grupo pequeño. Cuando uno está en comunidad y percibe este ambiente de verdadera amistad, comprende que no puede ser un cristiano solamente en el templo. Debe serlo en todo momento y en todas las casas. Cada miembro comprenderá entonces que debe ser un ministro, y cada casa será una iglesia.
¿En qué reside la importancia de este simposio? ¿Cuál es su objetivo principal?
El simposio se realizó con el objetivo de transmitir esta visión de discipulado. Los grupos pequeños son el vehículo más eficaz para que esta experiencia ocurra de la mejor manera, especialmente para los estudiantes de Teología. Son nuestros futuros pastores, son líderes en formación. Si ellos tienen clara cuál es la visión hoy, podrán cosechar sus frutos mañana.
¿Cuál es su opinión acerca de la Universidad Adventista del Plata?
Esta universidad está muy comprometida con la visión de la iglesia. Facilita una buena comunión con Dios y permite tener una relación verdadera con el prójimo. Cuando se cumplen estos dos pilares, los miembros sienten que deben actuar. Es donde nace la intención de testificar. La UAP es una universidad comprometida con la misión de hacer discípulos.
-Pr. Edison Choque
¿Cuál es su apreciación sobre la dinámica del simposio?
Esta es una buena oportunidad de aproximarnos a los futuros pastores, una manera de fortalecer la misión y la visión de la Iglesia Adventista. La misión es la razón de la existencia de la iglesia. Y la visión refleja la distancia desde donde nos encontramos hasta nuestro ideal, lo que queremos alcanzar. Y los grupos pequeños cumplen un papel importante a partir de esta apreciación. Son el medio para fortalecer la comunión de unos con otros.
En este sentido, ¿qué preparación necesita un pastor?
El pastor debe atravesar tres grandes pasos: información, formación y trasformación. El simposio es solo información. La formación cabe en el aula a través de toda su carrera; y la transformación tiene que ver con el comportamiento que adquiere el teólogo en la parte práctica. El simposio es una parte mínima en comparación con todo lo que abarca la tarea pastoral.
¿Qué rol cumple el programa de grupos pequeños?
El rol se divide en dos partes. Los grupos pequeños sirven para fortalecer la comunión entre los miembros de iglesia y en segundo lugar, permite vincular esta comunión a la misión que Jesús nos dejó. Son dos complementos que, actuando juntos, conforman un catalizador perfecto para el crecimiento espiritual de la Iglesia.
¿Cómo se prepara al miembro de iglesia para ser líder de un grupo pequeño?
Estas personas necesitan ser discipuladas. La mejor forma de capacitarlas es haciendo que ellos observen el proceder de los líderes pastorales e imiten la manera en la que llevan a cabo su tarea. Nuestro objetivo no es ampliar la cantidad de grupos pequeños, sino ampliar el número de líderes bien formados. Y eso no se encuentra en la teoría, sino en la parte práctica.
¿Qué opinión tiene de la UAP?
Es importante recordar que fue Dios quien estableció las instituciones educativas. Donde hay una educación fuerte, hay una iglesia fuerte. La iglesia se fortalece gracias a las instituciones educativas. De aquí salen profesionales, líderes formados que luego colaboran en la iglesia y con la iglesia. Por eso debemos agradecer a Dios por tener un lugar como la Universidad Adventista del Plata, que es un verdadero baluarte para la iglesia.
El pastor Horacio Cayrus y el doctor Carlos Steger, decano de la FT de la UAP, también brindaron sus apreciaciones sobre el encuentro.
– Horacio Cayrus
Los pastores departamentales tuvieron en total siete ponencias, las cuales contaron con un espacio de preguntas. En estas se pudo percibir el interés y la inquietud de los alumnos en cuanto a este tema. Este simposio tuvo como objetivo brindar a los alumnos de la FT toda la filosofía y la visión de la implementación de los grupos pequeños que ha venido desarrollando la División Sudamericana en los últimos años. Probablemente, el resultado más importante de este simposio sea la implementación de los grupos pequeños en la propia FT de la UAP, como campo experimental que luego será trasladado a las iglesias en la experiencia de los jóvenes que, una vez graduados, se hallen en el campo de labor.
– Carlos Steger
Fue una bendición contar con la presencia de tres líderes de la DSA. Recibimos instrucción práctica e inspiración para el trabajo de la iglesia con grupos pequeños. Como resultado de este simposio veremos un fortalecimiento de los grupos pequeños ya existentes y la creación de muchos más.