Ecos de las Jornadas de Responsabilidad Social en la UAP
La semana pasada, la Universidad Adventista del Plata (UAP) fue sede de la Segunda Jornada de Responsabilidad Social. Bajo el tópico «Cambio Climático. Los aportes desde la Universidad para su mitigación», un grupo de especialistas compartió distintas charlas cuya meta era concientizar a la comunidad educativa de la UAP y de Libertador San Martín acerca de la responsabilidad que tienen cada uno de estos actores sociales en este tema de actualidad.
Entre los mencionados especialistas en el área, estuvieron presentes la Dra. Ana B. Wingeyer y la Lic. Cristina S. Martínez, del «Programa Provincial de Educación Ambiental», quienes brindaron el marco teórico en relación con el cambio climático y sus implicancias en nuestra región. Además, se contó con la participación de la actriz María Lugones, el Ing. César A. Rizzo y la Lic. Agustina Lebrero, representantes de la ONG «Un árbol para mi vereda», de la provincia de Buenos Aires. Esta organización, a través de programas de capacitación, concientización ambiental y participación ciudadana, motiva a las personas a criar y plantar más árboles. De esta manera, busca incrementar el verde urbano y la conciencia ambiental.
Estas jornadas también fueron el marco ideal para exponer aquellos proyectos que llevan adelante la UAP y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en este tema de candente actualidad mundial como es el cambio climático.
La Agenda pudo dialogar con la Lic. Martínez, coordinadora del «Programa Provincial de Educación Ambiental» del Consejo General de Educación, acerca de este espacio de concientización organizado por la Secretaría de Responsabilidad Social de la UAP, quien expresó: «Celebro este plan de la Universidad de trabajar todo lo que encierra el tema ambiental desde un concepto de responsabilidad social. Agradezco, además, por invitarme a tener esta oportunidad de dialogar con la comunidad educativa sobre este tema ambiental como es el cambio climático. La mirada desde la educación ambiental es integradora en valores; incorpora el concepto de pertenencia del ambiente y del impacto que tiene la sociedad en este aspecto».
Al ser consultada acerca del valor que tiene este tipo de encuentros en un ámbito universitario, destacó: «Es fundamental. Cuando hablamos de responsabilidad intergeneracional, lo estamos haciendo desde el compromiso al que nos sumamos acerca de nuestro trato con nuestro ambiente, las condiciones que producimos y conducimos, concientizando acerca del impacto que tiene esta cuestión y la herencia que se deja a las generaciones futuras. Hemos llegado a esta crisis ambiental por acciones humanas y sus formas de producción. Se necesita repensar esto y rever nuestra forma de educar buscando la concientización del valor que tiene el lugar que ocupamos en este contexto. Ante tantos adelantos del conocimiento y la tecnología no es desmesurado suponer que, con estas herramientas, se puede revertir este cambio o, por lo menos, lentificar este proceso».
Por su parte, la Dra. Wingeyer, componente del Grupo de Recursos Naturales de la Estación Experimental del INTA Paraná que trabaja en torno al impacto, la vulnerabilidad y la adaptación de los ambientes al cambio climático, brindó su parecer acerca de esta jornada: «En la charla quisimos brindar un concepto de lo que se entiende por cambio climático y compartir datos que se tienen acerca de este tópico en nuestra región. La meta era incentivar a los presentes a buscar más información acerca de esto e involucrarse desde el lugar de influencia que tenemos. La importancia de este espacio radica en la posibilidad de hablar de este tema con futuros profesionales, buscar que se apropien de este cometido para que tomen la posta y den continuidad a esta empresa que compete a todos. En torno a esto, es muy importante que, desde la universidad, se propicie involucrarse en estos temas que abarcan muchos aspectos, algunos de ellos muy complejos, que debemos abordar entre todos. Un abordaje interdisciplinario, como puede darse en este contexto académico, seguramente será enriquecedor».
En este sentido, el Ing. Rizzo y la Lic. Lebrero compartieron con La Agenda detalles acera de la ONG que representan: «Comenzamos en un balcón con un par de personas que plantaron algunos árboles, hace aproximadamente tres años y medio», explica el ingeniero.
«Surge a raíz de la iniciativa: ¿cómo hacer para dejar un mundo más verde a las generaciones futuras? La problemática que inicialmente tratamos fue ver la cantidad de canteros vacíos que existían en la comunidad en la que nos desarrollamos. De esto surgió la idea de convencer a los vecinos a que apadrinen un árbol, que lo planten y lo cuiden. De esta manera, se crea un vínculo distinto entre la persona y su apadrinado. Luego, siguieron los talleres de capacitación destinados a los vecinos, en centros culturales y de rehabilitación, en instituciones educativas, en programas de responsabilidad social empresaria, etc.», describe la licenciada Lebrero.
Ambos coincidieron en que este emprendimiento provee una oportunidad para que la sociedad se conecte con su entorno y de la manera más creativa posible. Esto genera nuevos vínculos entre los involucrados, quienes se solidarizan y multiplican esta idea en otros círculos sociales.
De los organizadores también pudimos recoger un balance. Dialogamos con la Mag. Patricia Muller, encargada de la secretaría de RSU de la UAP, quien expresó: «Consideramos esta temática ya que es una problemática de concientización mundial. Los alumnos que participaron pudieron dejar plasmadas sus propuestas, según la disciplina de formación y en formato grafitis, en un espacio del Salón de los Pioneros preparado para esto. Quisimos enfatizar en la idea del cambio climático, pero desde una visión práctica, es decir que con la preocupación no alcanza. Hay que tomar decisiones que influyan en nuestro entorno».