19 Ago

Víctor TorresDesde el 14 hasta el 19 de agosto, se está desarrollando en la Universidad Adventista del Plata el V Encuentro Internacional de Interpretación Musical (EIDIM), organizado por la Escuela de Música, dependiente de esta casa de altos estudios.
Las cinco jornadas de este curso de interpretación musical han contado con talleres y seminarios que abordaron las siguientes especialidades: piano, canto, guitarra y, por primera vez, música de cámara. Los espacios de capacitación están siendo coordinados por los maestros Iván Cítera, Víctor Torres, Eduardo Isaac y Lucio Maier, respectivamente.
La Agenda, pudo dialogar con el maestro Víctor Torres acerca de su tercera experiencia en este encuentro internacional. «Es un placer poder estar en esta casa y me agrada mucho estar en esta experiencia musical. Intento adaptarme a cada circunstancia y cada momento. No traigo nada nuevo; solo intento que mis alumnos canten mejor y puedan cumplir su meta de transformarse en profesionales de la voz. No importa el estilo musical del estudiante, yo trabajo sobre su voz y la interpretación».
Cuando se lo abordó sobre su disciplina como cantante profesional, consignó: «Depende de cada día. Cada uno de ellos tiene su particularidad y mi rutina es algo cambiante. Intento dormir bien, ocho horas. Al despertarme, guardo silencio por un par de horas; luego, invierto mi tiempo en ejercicios y en estudiar partituras de las obras en que estoy trabajando».
Consultado acerca de su vocación, expresó: «Mi vocación comenzó desde niño. La profesión la comencé a explorar de grande, hace treinta años».
Acerca del concierto que brindó en el Salón de los Pioneros, el artista contó: «Al concierto lo armé con el corazón, con obras que me agradan y les tengo cariño. En la primera parte presenté cuatro canciones italianas barrocas que pertenecen a diferentes estilos. Una de ellas no es barroca, pero está hecha en ese estilo; otra es una canción antigua a la cual le hice un arreglo. Las otras dos canciones son antiguas, pero acompañadas al piano, improvisadas por César Lefiñanco».
LA – Esta propuesta artística es realmente un desafío para los intérpretes. ¿Cómo condiciona el público a la interpretación de la obra?
«El público, en general, siempre está bien dispuesto. Esto no pasa por lo que yo quiero, sino que la gente viene a disfrutar. Tal vez se aburre un rato, pero la disposición desde el arranque siempre es buena. Yo cuento con esto. Tenemos que tener en cuenta que hay distintos públicos, algunos más silenciosos que otros, menos expresivos, de distintas latitudes del planeta. Hasta te diría que hay distintas formas de aplaudir. En otros casos, miro al público y me digo “se están durmiendo”, pero para mi sorpresa, luego no dejan de aplaudirte. Es decir, no estaban dormidos».
El maestro Víctor Torres cuenta con un espacio en Radio Nacional Clásica, que se emite los domingos, a las 16:00. «La voz humana es un programa en donde comparto las interpretaciones de tres cantantes: dos líricos y uno popular. Mi objetivo es que el oyente logre escuchar, que sepa disociar entre oír y escuchar. No estoy hablando de algo que es bueno y otro no. Puedo oír sin prestar atención. Al presentar mis comentarios deseo que el oyente escuche y que la propuesta no quede solo en un fondo sonoro. Mis palabras son solo un gancho para que escuchen a los artistas y sus interpretaciones».
El maestro Víctor Torres ha realizado presentaciones en distintos países de Europa, África, Asia y América. Solo en este año, ya realizó dos presentaciones en el Teatro Colón.